24.6.06

Los sueños, sueños son

...enas noches.

Como tengo un sueño que me duermo viva, y mi cama me llama a gritos (y como siga así despertará a mis padres), dejo este post como testigo de mis sueños.

Mis sueños... pues sueños son. Cuando tengo sueños yo no pienso, ni imagino, ni construyo castillos en el aire. Simplemente me escuecen los ojos, me siento cansada y sé que en el mejor sitio en el que puedo estar es en mi cama. Cuanto más sola, mejor, ojo al detalle. que yo me espanzurro boca abajo y no hay dios que me despierte. Y ronco. Y se me cae la babilla (y a vosotros, y a vosotros...) Y dejo de existir hasta el día siguiente. Y no sueño casi nunca. Y si sueño, mala cosa.

Mi subconsciente descansa cuando duermo porque para eso bastante trabajo tiene durante mi vigilia. Yo pienso mucho, es algo que se me da muy bien. Encuentro la respuesta a muchas cosas mediante la observación y la meditación. Siiiii... meditar es pensar. Lo que pasa es que si dices yo pienso mucho es como que eres una retorcida que le buscas tres pies al gato. Si dices que meditas, queda como más fisno y eso, más chic. Pues para las dos cosas, que son equivalentes, usamos lo mismo: esa neurona que nos queda. Pero lo mismo hay alguien por ahí que tiene suerte y su encefalograma plano le evita muchos sinsabores...

Yo antes soñaba mucho. Ahora me he vuelto demasiado realista. Mi parte soñadora se ha muerto y podrío pa siempre. Que yo antes era un alma cándida e inocente, ingenua... Ahora soy igual de ingenua pero como se me ocurra soñar de nuevo, me corto la cabeza a mordiscos yo misma. ¿Que no puedo? Esperad a que un día me dé por pensar cosas bonitas y haga algo que me haga salir en el telediario y sabréis de lo que soy capaz yo. Aquí ya sólo se piensa en primitivas, en un trabajo y en poco más. Para qué sirve soñar... Total, si cuando vuelves en sí te encuentras con los mismos problemas y tus mismas historias. Es como las drogas, pero más barato. Si, pero los mejores sueños son los que te entran cuando te acabas de arropar con la sábana.

Por eso, como decía Pedro Salinas, no rechaces los sueños por ser sueños. Joer, que yo no los rechazo... Pero si estoy deseandito meterme en la cama con mi almohada, con mis babillas y mis ronquidos... O como decía Neruda, muere lentamente quien no arriesga lo cierto por lo incierto, para ir detrás de un sueño. Mire, señor Neruda, que ya sé que usted está muerto, pero yo, lo único cierto que sé, es que ahora que mis ciclos de sueño vuelven a ser normales, los aprovecharemos. Lo incierto será la hora en que me levante. Y meterme en la cama no creo que sea un arriesgamiento mortal. Bueno, si se cae el techo, tal vez...

Así que como me lo dice Neruda, pues le haré caso. Iré detrás de un sueño: el que tengo, que casi no me deja tenerme en pie.

Niños/as... sed buenos. Yo ahora le voy a pegar una paliza a Morfeo que se va a enterar...

1 comentario:

Anónimo dijo...

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