24.8.08

¡Adivinanza!

¿A que no sabéis en dónde estuve?


...Lo del frío es mentira. Nunca creáis todo lo que dicen :P

Ps: Si no dais con la respuesta, os puedo dar una pista.

Ps2: Estoy pelín perezosa. Mil disculpas. Me flagelaré mañana. O no.

12.8.08

Que nos devuelvan el dinero (actualizado)

Hay una atleta olímpica -de la que paso de recordar su nombre- que, se supone que, como tantos otros, ha vivido a costa de subvenciones oficiales por entrenar y participar, en representación de nuestro país, en altas competiciones oficiales durante varios años.

Se supone, perdonen mi ignorancia, que tales estrellas del deporte viven a cuerpo de rey. No tienen que madrugar para ir a sus cuestiones profesionales, si no es porque así se evitan la calina al entrenar. Tienen comodidades que no tenemos los demás humanos, y cierto áura de prestigio por pertenecer a la élite deportiva. Y, como tal, se creen omnipoderosos y compiten, y aunque queden los últimos, dejan bien claro que peor lo hubieran hecho otros. Mucho peor. No como ellos, que pertenecen a lo más mejor de nuestro deporte patrio y que jamás reconocerán que son peores que los que también compitieron, sino que alegarán un mal día, una lesión, o que son amigos de y por eso los colocaron en el equipo oficial, dejando de lado a gente mucho más desconocida, pero mucho más competente y merecedora de suculentas becas para dedicarse a lo mismo, con mejores resultados.

Cuando nuestro equipo olímpico se fue para las Chinas Imperiales, me llamó la atención -y mucho- la noticia de que esta atleta de nombre digno de olvidar se había vuelto por un ataque de ansiedad. Y yo pensé: o sea, lleva -se supone- cuatro años preparándose para competir ¿y se vuelve a casa con un ataque de histeria? ¿También sufría ataquitos cuando le ingresaban la beca mensualmente? ¿Cuando viaja a gastos pagados a costa del estado o de su asociación también le dan ataquitos? Mi ignorancia tan profunda por el mundo del deporte es tanta -recordemos que soy nula en matemáticas, física, química y deportes, por este orden- que no llegaba a comprender cómo se podía echar atrás en semejante momento. Hay que estar a las duras, y a las maduras.

Pero llegó el notición: se había dopado y le había entrado un ataque de histeria, supongo que por si la pillaban. ¿Dopado? ¿Era tan mala que necesitaba doparse para ser la última? ¿O se había dopado para ser mejor que otras que se habían tenido que quedar en España? Vergüenza le debería dar a esta clase de deportistas que dejan en la cuneta a otros, mucho más capaces y válidos.

Sólo espero que no le dé otro ataquito de histeria si alguien le pide la devolución de las becas que habrá disfrutado por pertenecer a la alta competición, porque lo deseo con toda mi alma. Si no reúnes las condiciones, te quitan una beca, o no te la dan, y ahora falta saber quién se la concedió, y bajo qué condiciones. También que pague lo que cuesta un billete de ida y vuelta a China, porque eso sale de nuestros bolsillos, no de los suyos.

Esta es la clase de deportistas que hacen que, a los que ganan por méritos propios, los pongan en duda.

Y mi ego está tan alto hoy, que me ofrezco como sustituta suya. Total, quedaría igual que ella -la última, y con diferencia-, pero seguro que les saldría más barata.

Ps: Vaya chufla este año: entre esto, y que anoche no pude ver la lluvia de estrellas por las nubes, me tienen de un contento... Probaremos esta noche, a ver si hay más suerte.

Actualización: Dándome cuenta de mi supina, suprema e indiscutible ignorancia (creo que siempre he dejado claro que prefiero parecer ignorante a demostrarlo), iluminémosla con un enlace que he puesto en la entrada (¿dóndestádóndestá?), más que nada para que la sabiduría nos cegue y nos dirija hacia el saber, espante a los trolls y no nos hagan salirnos del buen camino y de conocer que, de los impuestos de todos los contribuyentes, se sacan los cuartos para las becas. Un saludo al nuevo troll y repetirle, a este también, que así no se hacen amiguitos. Olvidado quedas a partir de ya.

8.8.08

Mi granito de arena.

Supongo que ya sabréis que el mundo de los logos es...uf uf... Me he encontrado mentes perversas y calenturientas que demuestran al mundo qué tienen los diseñadores en la cabeza... Un ejemplo es la imagen que os muestro... Creo que sobran explicaciones de qué es y a qué se parece...



Pero es que se ve que ¡es contagioso! Estaba yo en el almacén, tan tranquila, pillando unos folios, cuando mis gráciles y saltones ojos se posaron en las letras de una caja y mi cerebro, ya afecto a estas cuestiones -por lo visto- ha visto algo más que unas letras... El parecido es tremendo...



Para que quede constacia. Ea. Yo también sé ver cosas...

4.8.08

Hechos reales.

En un hospital, la familia espera al médico para saber el diagnóstico. Como ya habían dejado caer de lo que se trataba, alguien (no, si no la conocéis), se dedicó a buscar información (seria) por la red. Y la encontró. Tras descartar varias cosas, allá que fue ella con su información para aliviar del susto a la familia.

Momentos después, el médico apareció dando exactamente las explicaciones que había deducido la buscadora de información.

Y habló alguien de la familia:
-No hace falta que siga, ¡ya lo sabemos por internet!

Juro -lo juro- que ha sido de las veces que más vergüenza ajena he pasado en mi vida.

Y en ese momento me juré, que jamás volvería a fomentar otro alarde de ignorancia y soberbia como aquél. Porque la ignorancia es tan atrevida, que no tiene vergüenza ni la conoce.

Ps: Minutos después, me explicaba lo que minutos antes había explicado yo. Claro que, en ese momento, había otra gente que no había presenciado la escena con el médico. Se ve que le hacía ilu...

2.8.08

¿Qué? ¿De vacaciones?

No hay nada como estar de vacaciones. Jo, cómo se nota. Tanto si estás tú, como si son los demás los que te han dejado prácticamente sola en el mundo, se nota. En el tren, tó pa mí. Podría fumar, viajar desnuda, cantar a pleno pulmón Nessum Dorna (o intentarlo) o depilarme las piernas en un vagón y apenas habría algún testigo para presenciarlo. Bueno, alguno, allá al fondo, pero seguro que pensaría lo mismo que yo: que en agosto se viaja de narices en el tren.

Autobús: lo único que tendría que hacer sería meter el bonobús en la maquinita, pero estoy segura de que al conductor le daría exactamente igual que me tumbara en el suelo, me diera por subirme la camiseta y enseñar las lolas a los conductores que circularan por nuestra vera -cinco o seis, pero como no me conocerían jeje...- o que me cortara las uñas de los pies, que no pasaría absolutamente nada. Nada de nada.

Trabajo: el aire acondicionado a mi gusto -los pocos supervivientes están localizados en otros sitios, y ellos tienen su propio cacharro-, el teléfono se ha muerto porque no suena -no pienso reanimarlo-, el ordenador me sirve para cosas más interesantes que para grabar datos y buscar leyes, datos, nombres y cosillas asín -como me investiguen, pensarán que me culturizo mucho porque me papo todos los periódicos, entre otras cosas - a pesar de haberme pulido ya el curro del lunes. Ah, y sin ambientador cítrico. Puedo ir al servicio sin miedo de que se oiga lo que hago -que es un rollo cuando hay gente-, y puedo tomarme cuatro cafés junto a la máquina sin que nadie me diga nada. Y, como con el primero he visto que no había nadie ¡nadie! junto a la máquina, me he salido a la calle a practicar el noble acto del fumeteo en la puerta las otras veces, en donde se me ha sumado un seguridad más majo que el que habitualmente custodia la entrada. Paco, casado, dos niños, del Valencia... vamos, que le gusta la cháchara (no como a mí, que soy persona de pocas palabras :P)

La sorpresa: me han puesto horario de verano, por lo que salgo antes jurjurjur!

Así que, los que estén de vacaciones, a tomar viento -¿qué hacéis leyendo este blog, sosos? ¡con la de fiestas que habrán por ahí, y vosotros perdiéndooslas!- y a los que no tengan vacaciones, ajo y agua, mal de muchos, consuelo de tontos, el que no se consuela es porque no quiere, y hasta ahí el refranero popular, en donde me doy por aludida.

Amiguitos todos, sed felices y flexibles este agosto, hagáis lo que hagáis. Sobre todo, sed muy flexibles.

Y ahora, me voy a dormir. Es una buena manera de comenzar las vacaciones... de los demás.

¿...Qué?Ah. Lo sé, lo sé... estáis muertos de envidia.