29.9.19

Ese pensamiento

Llevo un tiempo con un pensamiento en la cabeza y no sé por qué ha vuelto.

Es algo que tenía ya olvidado y que no pinta absolutamente nada en mi vida. Nada lo recuerda, nadie lo recuerda y, sencillamente, ese pensamiento no existía para mí, por lo que no sé por qué ha vuelto ni qué ha podido provocar su regreso. Y yo, que a veces soy de ideas obsesivas, me sorprendo al no saber qué ha tenido que pasar para que ese pensamiento haya ocupado otra vez un sitio en mi cabeza y campe a sus anchas entre los demás, como si fuese habitual de la casa.

Ese pensamiento tuvo un hueco importante durante mucho tiempo, pero lo eché a patadas. Hice cuanto pude para olvidar, para que no me importara, no era nada, sólo me molestaba, no me beneficiaba, pero lo conseguí. Olé. Fuera de aquí, y no vuelvas. Y no volvió durante años. Yo he seguido desde entonces con mi vida, mucho mejor sin ese pensamiento, y he disfrutado mucho más de ella sin él.

Pero ha vuelto. ¿Por qué? Ni idea. Y aunque no me molesta que haya vuelto, sí que me molesta porque vuelve a aparecer de forma obsesiva, haciendo que a veces quiera flaquear cuando me ronda. Pero no. Es una tontería, no es ni útil, ni práctico y sólo me perjudica. No es real, no lo ha sido nunca, y algo así puede incomodarte, pero sólo si le dejamos que lo haga.

Así que ahora no le prestaré atención. He vivido años sin ese come-come interior, puedo seguir viviendo igual ahora sin hacerle caso. Cállate, anda. Madre mía, la de chorradas que me haces pensar.  Lo incómoda que me puedes hacer sentir. Y no pienso sentirme culpable.

Porque a veces hay ideas que han estado con nosotros tanto tiempo que cuesta expulsarlas del todo o para siempre.

Pero que lo conseguiré, lo tengo claro. Porque vaya chorrada es, pero hay que ver lo que fastidia.