22.9.15

HAI EXCOMUNION

Imaginad que tenéis una biblioteca y es la Edad Media. Además de que hay una importante cantidad de gente que no sabe leer ni escribir, los que sí saben acuden a vosotros para usar tus libros. Podéis encadenar los libros, pero habrá quien anote cosas en sus márgenes. Podéis prohibir el robo, pero habrá quien se los lleve. Nada como amenazar para que os hagan caso y dejen los libros en su sitio.







Esta técnica la usó la Biblioteca Histórica de la Universidad de Salamanca.

Luego hay otras técnicas, como la que cuentan que usó el Monasterio de San Pedro en Barcelona (no he localizado a qué monasterio en concreto se refieren ni la placa o escrito que lo contenga) que dice algo un poco más explícito:


Para aquel que robara, cogiera prestado o no retornara un libro a su legítimo propietario, que se transforme en una serpiente en su mano y se la desgarre. Que quede paralizado o todos sus miembros malditos. Que sufra el dolor pidiendo en voz alta clemencia, y que no se le permita recuperarse de su agonía hasta que se descomponga. Permítase a los gusanos de los libros que roan sus entrañas… y cuando vaya a alcanzar su castigo final, permítase que se consuma eternamente en las llamas del infierno


Por eso, amiguitos, hay que cuidar los libros.


Qué leches.  Hay que cuidar los libros sin más.

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