28.3.09

Sonetos a medianoche >cof cof<

Un soneto hago este sábado estrenado
y me atrevo, más que nada, por probar,
sin una sola sílaba que contar,
y que salga lo que sea del teclado.

Yo diría que solo es ponerse un poco
y tener clara la rima y la terminación
que es más difícil diseñar un avión
o descubrir la vacuna del meningococo.

Y como esto ya está casi terminado
(qué cutre la chorrada),
si no os gusta, es regalado.

Me voy con mi coleta enmarañada
y mi traje de noche rosado
a dormir. Gracias. De nada.

25.3.09

Sobre gustos...

Ponéos en situación: cuatro personas, tres chicos -uno moreno, otro rapado y otro castaño- y una moza, tomándose algo en un bar cualquiera, una tarde cualquiera de un fin de semana cualquiera. Uno era Gruñón, otro BraulioProf y otro era el hermano de BraulioProf. La moza era yo, por si no lo habéis pillado. Bueno, pues estaba yo con ellos cuando me entraron unas ganas de fumar terribles, y yo sin tabaco. Me acerqué a la máquina dispuesta a fumarme sólo uno, cuando unos chicos que yo no conocía de nada, que estaban cerca de la máquina del tabaco, se me acercaron. Uno se puso, así, casualmente, a mi vera, como si yo no me hubiera dado cuenta.
-Hola.
-Hola.
-Oye... ¿te apetecería quedar esta noche conmigo?- os juro que yo flipo con los hombres. Seguro que después del kiki éste es de los que te dicen "por cierto, ¿cómo te llamas?".
-Ay, ¡no puedo!- dije.- Tengo que volver al convento.
-Pero ¿no tienes unas amigas para presentárnoslas?
-Huy, tampoco. Es que soy una antisocial y odio a la gente.
Parecían divertirse.
-Venga, mujer...
-Que no, que mañana tengo que levantarme pronto para ir a misa de laudes (que ni idea, pero sonaba fashion) y la madre superiora me tiene controlá.
-¿Estás con esos chicos?-preguntó uno de ellos, señalando con el dedo. Me encontré con que los tres mozos nos miraban curiosos desde la mesa.
-Ehm... claro. El párroco del monasterio, el arzobispo y un seminarista.
-Joder, pues yo me pido al pelao.
A todos nos entró un ataque de risa que nos duró bastante. Se despidieron de buen rollito y se trasladaron a la otra parte de la barra.

Tardé media hora en terminar de explicarle a BraulioProf qué había pasado. Es bastante complicado explicar las cosas con un ataque de risa que no se va.

Y cuando se lo expliqué, a él no le hizo gracia ninguna. A los demás, si. El calificativo pelao le dolió hasta la raíz, a pesar de serlo por voluntad propia y no por genética hereditaria. Volverá a dejarse crecer el pelo. Una pena, porque tiene una cabeza preciosa.

El cigarro me lo fumé camino a casa. Te despistas un poco, y se te olvida lo que ibas a hacer.

24.3.09

¡Confiéseme, padre!

Lamu, hace un par de meses, hizo un post en el que nos incitaba y nos instigaba -qué malvada- a dejar al descubierto nuestras predilecciones en materia de uniformes, que nos hiciera cumplir algún sueño. O pesadilla. O yo qué sé. Yo tenía pendiente mi predilección por los uniformes varoniles o de varones (que no es lo mismo). He aquí mi aportación.

Hace unos cuantos eones, en una revista me encontré un reportaje sobre un actor muy famoso -ejpañó- en el que aparecía con su familia. Mis ojos se fijaron en uno de sus vástagos, y pensé "hum... qué cosa tan bonita!". Babeante, estuve mirando la foto hasta que se borró del papel. Años después, me lo he vuelto a encontrar en una serie que tiene tela, tiene miga, pero él está mejorado por el paso del tiempo. He vuelto a babear.

Claro que prefiero (mil millones de veces antes) el contenido al continente.

Es ficción. Por mucho que me guste, jamás lo conoceré. Y si lo conozco, no creo que Rodolfo tenga el más mínimo interés en conocerme a mí. Pero soñar es gratis y la imaginación infinita.

AaAaAhH... Necesito una fregona.

23.3.09

Se la llevó el tiburón.

Cuando la gente está ociosa, se dedica a hacer cosas tontas o malas. Yo prefiero las tontas, que además de ser mucho más divertidas, no tienen repercusiones en ningún plazo de tiempo.

Hoy ha tocado el tema de la depilación femenina. Y, como excepción, esto no es divertido.

Yo soy de las que se niega en rotundo a utilizar la cera. Duele. Y mucho. Para aquellos hombretones que se apasionan por la piel suavecita de las féminas, que hagan una prueba: un poquito de cera en la pierna. O en la ingle. Sólo un poquito. Tampoco pido tanto. Cuando se enfríe, tirad. Sin miedo. Entonces, volved a pensar si os gusta la depilación. Cruel tortura. Por eso prefiero las maquinillas. Prefiero llenar la bañera de sangre que de alaridos la casa.

Pero... ¿para qué depilarte? Da igual que se junten tus cejas, o que se junten con el nacimiento del pelo por la frente. Puedes dejarte flequillo. Da igual que a tu biquini le salgan bigotes: los tíos tienen más pelo y muy pocos se preocupan. ¿Y el bigote? Da aspecto de dignidad y respeto a un hombre ¿Por qué no a una mujer? ¿Eh? ¿EH?

Pero bueno. Por lo menos he aligerado un poco el asunto.

Tengo pendiente una plantilla nueva (¿te he dado las gracias, Juanje?), que no se me olvide. Recordádmelo.

Y si queréis una recomendación cinéfila, ved Slumdog millionaire. Dura, pero muy buena.

21.3.09

Briyet Yons vs. Euphrasie Glamour

Calorías: un puñao. Es que he tenido que desayunar, comer, merendar y cenar hoy y claro, es lo que tiene.
Cafés: Cuatro. Uno con cigarro.
Cigarros: Ocho. Ninguno después de...
Lotos: Yo sólo juego a la primitiva, y ni uno, oiga.
Peso: La última vez rondaba los 69 (kilos, malpensaos) Ahora sólo me fijo en si entro o no en mis pantalones negros. Sigo cabiendo, ergo no hay que preocuparse.

Creo que durante esta semana me voy a tener que comunicar con el resto del mundo vía interneses o vía lenguaje de signos, porque he hablando tanto que tengo una ligera ronquera. He hablado todo lo que podría haber dicho hasta que acabe el año, por lo que a partir de ahora seré más escueta en mis comunicaciones y sólo afirmaré o negaré, con más o menos contundencia según la ocasión, porque he decidido asegurar que mi bella voz se recupere. Dios, cómo puedo hablar tanto...

Hoy, que me he dedicado al noble arte de la vida contemplativa, me he finiquitado un libro que tenía empezado. Llevaba tiempo sin tocar ninguno. Bueno, pues os recomiendo El cuento número trece. No está mal.

Con tanto sol -he tomado los cinco minutos de sol diarios de los próximos ocho años- han vuelto resurgir mis pequitas y mis manchitas faciales. En momentos de máximo aburrimiento, puedo dedicarme a unirlos con un boli, intentando descifrar algún mensaje oculto de mis genes, tipo "te pareces a tu abuela" o "niña, busca pronto trabajo que haces cosas muy raras".

Y la cosa es que debería estar durmiendo...

20.3.09

Otro reton-no

Que vivas en Valencia no significa que te guste la playa, el calor del verano, los petardos, el Mestalla, que tengas devoción por la marededeu, Ramón Llull, las obras de Calatrava y, por supuesto, las fallas.

Tiene narices que anoche viera quemar varias, me acostara a las tantas tras ver humo negro y asqueroso en todas ellas (¿pero de qué las hacen?) y a estas horas me dé por escribir un poco porque ya no tengo sueño.

Hombre, el haber presenciado mascletàs en la mismísima Valencia es un placer, pero el gentío es tal que hace que te lo pienses mucho antes de ir. Trenes petaos de peña, en donde la generación del Tetris hemos aplicado lo aprendido. Qué más da tener un codo en tu ojo cuando hubiera sido peor que te estuvieran pisando.

Me hubiera gustado largarme de nuevo en estos días, pero ya sabemos todos que este año tampoco ha sido posible. Cachis.

No he fumado más de lo que me propuse, pero me doy cuenta de que la mayoría del tabaco que te fumas es puro hábito, así que seguiré reduciendo. Ya no estoy comiendo tanto. Supongo que estoy haciéndome con el poder.

¿Estáis todos bien? Qué abandonaícos os tengo... Qué mala persona que soy...

Bueno, pues volvemos a la monotonía. No sé si decir bravo, yuju o algo de eso, pero desde luego, qué cansada estoy. Y qué poco he dormido hoy.

Y sea dicho de paso, qué mierda de post he escrito por mi regreso :D

10.3.09

Varias cositas (o cositas varias)

Me estoy dejando de fumar. He reducido mi consumo personal a la mitad de lo acostumbrado, y lo llevo bastante bien. Estoy teniendo más fuerza de voluntad que mono, y esto hay que aprovecharlo. Total, es algo que no sirve para nada bueno. La espirometría que me hicieron por casualidad ha sido lo que me ha hecho tomar tal decisión.

Desde hoy estoy a medio dieta. Esta semana que estoy fumando menos me ha dado por zamparme todo lo que pillo. Lo malo es que me ha dado por los chococrispis. A puñaos, oiga. Tengo que controlarme. Pero es que la comida está tan rica...

Me han invitado a una boda. Bueno, me he autoinvitado a una boda y la novia no ha tenido más remedio que decir que vale, que me invita (con lo feo que queda decir que no jeje). Será a finales de año. Maxibombón dirá el sí quiero y dejará de vivir en pecado. Estoy dándole vueltas a qué me voy a poner. Más que nada, para no ir con prisas a última hora.

Sigo buscando trabajo, pero lo tienen que haber escondido tan bien que no encuentro ninguno.

Tengo pendiente un cambio de plantilla del blog, pero no encuentro ninguna que me guste especialmente.

Y ya tá.

Me voy a hurgar a ver qué hay por los internetes.

4.3.09

Cuentos chinos

Desde nuestra más tierna infancia nos han contado cuentos. Infantiles, me refiero. Otra cosa son los cuentos que nos cuentan para camelarnos y tal. Bueno, pues los cuetnos, fábulas y demás historias típicas de la infancia son de las que quiero hablar.

Los hay de todos los gustos: de animales, de princesas, de seres imaginarios, de brujas, de artilugios con vida propia… Tengo que decir que los autores de estos cuentos tenían o una imaginación desbordante o un problema con las drogas. Pensemos que es la opción a. Imaginación desbordante. Vale, pues ellos hicieron que varias generaciones de niños hayamos escuchado estos cuentos, so riesgo de creérnoslos de pe a pa, con moraleja incluída.

Pero… ¿qué pasaría si en la vida real ocurriera lo mismo que en los cuentos?

Profundicemos en ellos…

Situación 1: Te estás peinando recién levantada, con una cara de sueño de tres pares y con bostezo fácil, cuando te aparece una imagen en el espejo que te dice que eres la más bella del reino. O tú, o Blancanieves, qué más da. Te cagas viva y te meas toa al mismo tiempo y no vuelves a entrar en el cuarto de baño hasta que estás segura de que han quitado el espejo una legión de exorcistas.

Situación 2: Tienes una fiesta y no sabes qué ponerte, y aparece una tía que dice que es tu hada madrina, y que te peina, viste y regala un coche para que vayas de gratis. Sabes que nadie da nada por nada, por lo que prescindes de un favor de una desconocida que no has pedido, y te presentas con tus pelos, tus harapos y con tu bonobús a la fiesta, en la que el chico más guapo (o por el que suspiras) pasa de ti incluso si asistieras a la fiesta en bolas. A la salida, aburrida, se te rompe un tacón, cae por una alcantarilla y tiras el zapato. Al día siguiente, acabas con un zapato de un solo pie y sin nadie que te busque con el otro.

Situación 3: Eres una sirena que le ha echado el ojo a un príncipe guapetón que has salvado en un naufragio. Para hacer cosas humanas con él, necesitas dos piernas, por lo que acabas yendo a una bruja para que te de algo pal cuerpo. Ella, a cambio, te pide tu voz. Como al príncipe no lo quieres para hablar, se la das encantada. Por la noche, vuelves, satisfecha y contenta y devuelves el par de piernas.

Situación 4: Tus padres son muy pobres y te abandonan junto a tu hermano Hans en el bosque. Ves en el bosque una casa de chocolate y empiezas a comértela, porque es chocolate del que se come. Una bruja se quiere comer a tu hermano y lo ceba, y a ti te usa para hacer las cosas de casa. Llamas a Servicios sociales y…

Situación 5: Estás durmiendo la siesta. El tío más guapo del mundo se acerca a despertarte con un beso de amor. Apoya sus labios en los tuyos y tú le sueltas una ñescla, por despertarte. Hay personas que tienen mu mal despertar, y además hay tíos cerdos que no tienen en cuenta si tú quieres que te besen.

Situación 6: Te toca :D