12.9.18

Martillazo

Es increíble cómo hay gente que no se preocupa de nada más que de quedar por encima de otros, cueste lo que cueste.

Podría parecer cómico, que lo es, pero se necesita pensar mucho y muy rápido para intentar fingir que se sabe mucho de algo cuando se compite con otra persona. Y esta persona, que no tiene ganas de competir porque no le hace falta, soluciona las cosas que puede en un momento, las que no, pues nada, no sabe, lo dice y santas pascuas, y otras puede costar un poco más. Pero en ningún momento pisotea a nadie para demostrar su inteligencia, su valía o su saber hacer.

Es ridículo, porque lo es, intentar querer lucirse mucho más que nuestra protagonista en cualquier evento. Nuestra protagonista tiene unas medidas contundentes que, por mucho que adelgace, ahí seguirán, por lo que no podrá ser jamás una top model. Y hay cosas que no le sientan bien. Pero el querer lucirse físicamente o estéticamente comparándose con ella es algo tan patético e infantil que vamos a dejar ahí el tema para no darle una importancia que no tiene.

Y lo que es ridículo es querer demostrar que se es mucho más experto en un tema, o en lo que sea, el que sea, que nuestra protagonista que, por suerte o desgracia, sabe un poco de mucho y de nada. No hace falta que expliques a los demás las cosas que sabes, y menos delante de ella, que es la que te lo ha explicado a ti, para demostrar que eres un máquina. Pero si no quieres que se vuelva a reir en tu cara, no se lo expliques a ella, porque volverá a carcajearse de ti, delante de quien sea.

Si la ves haciendo algo, puedes ayudarla, no pasa nada, pero no vayas de jefe de obra sacando defectos a lo que ha hecho o lleva hecho, que es lo más fácil del mundo. Que tú no lo hagas, no quieras hacerlo, no te atrevas o no sepas es otra historia. Pero se nota que te revienta que no necesite a nadie para hacer cualquier cosa, y que tenga una habilidad innnata para hacer, mejor o peor, las cosas, cualquiera. Y tú no.

Y como dice esa famosa frase hecha, el clavo que más sobresale se lleva el martillazo.

Hasta que lo devuelve, que el clavo también se cansa de tantas gilipolleces.

No hay comentarios: