¡Qué potito!

Me encanta.

Es que a finales de mes termino contrato y yo ya estoy moviéndome para encontrar otro, aunque me salga antes y tuviera que dejarme este (que no me dolería en absoluto). Bueno, pues ayer me pagaron en el tajo y, salvo por el sueldo, creo que no lo echaré de menos (no es que me pagaran mal el mes pasado, es que pagan así de bien) (yupis, bravos y yujus), a excepción de algunas compañeras con las que me lo paso muy bien. Pero me estoy yendo del tema: que ayer me apunté a una oferta de trabajo y... aún no me han descartado. Je je je, qué moral tengo. Y eso que ni es de lo mío, ni es por aquí, pero tengo la moral subida y, ya puestos, dejaremos llevarnos a ver qué pasa. No creo que me llamen ni para una entrevista, pero estaría bien que me citaran la semana que viene je je je je (¿y por qué no? Cumplo con todos los requisitos)

Además, tengo que mirar las ofertas de empleo del paro, y me queda estar pendiente de la fecha de las oposiciones que debería estar estudiando (pero como que me dedico a otros menesteres menos productivos). Así que como no me ponga las pilas, si tengo que estar esperando a que me llamen de alguna bolsa de trabajo, me dan dos veces las uvas.

Pero aunque vea que mi profesión sea la de eterna buscadora de empleo, no renuncio a mi objetivo. Quiero un trabajo, que me guste, que paguen bien y que sea estable. Total, tampoco pido tanto. Porque llevo unos años pidiendo como regalo de Reyes a Beckham y se ve que está agotado, porque no me lo traen nunca. Aunque luego se lo llevaran... por un ratito...

Pero esta noche vienen los Reyes Magos, y los esperaré con un palo detrás de la puerta, no sea que me traigan algo que no me guste, o que no necesite, y se tengan que ir por donde han venido. Que yo soy muy agradecida, pero a ver si me hacen caso de una vez por todas.

He avisado.