5.4.07

La escopeta de feria

Cuando te dicen que algo falla más que una escopeta de feria, como todos sabemos, significa que algo no va bien para nada, debido a la repetición incesante de errores. Si habéis probado disparar una escopetilla en un puesto de la feria, podréis comprobar si lo del dicho es verdad o mentira. Mesplico: con la frasecilla no quiero decir que todas las escopetas de las ferias del mundo están trucadas para ganar dinero y no soltar premios. Qué va. A lo mejor, si falláis, puede ser que sea por un pequeño detalle: que no sepáis disparar. Así, tal cual. Olvidáos de excusas, porque no es tan fácil darle a un palillo desde la distancia reglamentaria ferial. Y menos si no tenéis práctica. Yo vengo de familia de cazadores y no se hereda la puntería. Además, soy miope. Pero reconozco que el mundo de la caza tiene un gran vacío sin mí -o un gran alivio- debido a la vergüenza que haría pasar a millones de contrincantes. Las asociaciones de animales tienen que estarme muy agradecidas por no dedicarme a la caza, porque haría fosfatina la cadena alimentaria y extinguiría muuuuuuuuuuchas especies (que me conozco, que cuando me emociono con algo...) He dicho, así que tiene que ser verdad. Y lo es. He dicho que lo es.

Bueno, pues más de una vez, por eso del gusanillo, he intentado practicar periódicamente el tiro con corcho, gran deporte nacional. Esas escopetas de aire comprimido son fáciles de utilizar, y el objetivo está fijo. Parece fácil, pero es geometría un poco extraña. Queremos ir de A a B. El camino más corto debería ser una línea recta, pero a veces me he encontrado con una extraña curvatura haciendo que se me vaya el corcho de varas. Más o menos calculando el ángulo que debe hacer el corcho para acertar en el objetivo (uséase, me voy un poco más a la izquierda/derecha/arriba/abajo, dependiendo del efecto del primer disparo), apunto y le doy al gatillo. Y acierto, pero ya no quiero seguir jugando. Me gustan las reglas para cumplirlas, y que las cumplan, en igualdad de condiciones. Prefiero gastar mi dinero en comprar confeti, con lo útil que es para la vida cotidiana.

Pero hay quien lo intenta, lo intenta, lo intenta, así hasta el infinito, pensando que no lo hace bien. Partiendo de la base en si sabes o no utilizar el noble deporte del tiro con corcho, como creas que si, estás perdido. No sabrás si de verdad la escopeta está trucada, pero lo dirás en voz alta a tus amigos como para convencerlos de que tus errores han sido provocados por el hackeo de la escopetilla, no porque tienes mala puntería.

Y ahora, tengo que decir que los hombres (y mujeres) del tiempo fallan más que una escopeta de feria. ¿No decían que íbamos a tener tormentas desde el sábado hasta el miércoles, y que a partir del jueves iba a hacer sol? JAJAJAJAJAJAJAJAJAJA. ¡Que me devuelvan el dinero! Lluvia, cuatro gotas mal contadas. Nubes, unas cuantas, pero como no ha llovido... Sol, tres días de cinco. Pero ahora sí que va a llover, o eso dicen los otros hombres (o mujeres) del tiempo. Que nos agarremos los machos. Que saquemos la zodiac. Que nos pongamos las botas de agua de cuello alto. Si es cierto lo que dicen, me veo viendo la procesión del Viernes Santo con flotador, mientras los santos van desfilando en barca. A los agüelillos, esos que pagan sillas del ayuntamiento para ver la procesión en primera fila, se los llevarán la corriente, pero ellos -qué jodíos- estarán aferrados a ella, no sea que alguien se la quite, que para eso la han pagado.

Pero lo mismo también fallan un poco estos otros hombres (o mujeres) del tiempo. Han hecho que pierda la fe. Ya no creo en nada.

Ohsielosssssssssss... está chispeando... A ver si van a tener razón... Bueno, yo aviso: si llueve demasiado, el próximo post lo escribiré en papel y lo mandaré dentro de una botella.

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