17.2.07

Puri.

Puri es una compañera de trabajo que está... bueno, está mucho peor que cualquier persona que respire. Es la única persona que conozco en el mundo, que cualquier traspiés (tontería más bien), la convence de que existe una confabulación mundial en su contra, simplemente para fastidiarle. Un ejemplo: (nota: los ficheros son una mierda y van fatal) Puri ficha, pero la máquina no le lee la tarjeta. Lo intenta. Nasti de plasti. Hay una cola de ahí a Varsovia, pero ella insiste. Y nada. Entonces dice: "Esta máquina no me quiere". Ni qué decir tiene que tienes que pasar ochenta veces la tarjeta para que aparezca tu nombre en el visor. Ella sólo lo intenta tres veces, y se va refunfuñando porque la máquina no le lee su tarjeta.

Máquina del agua: artefacto que no admite monedas de diez céntimos. Puri echa dinero (monedas de diez céntimos) y se los devuelve. Repite. Lo mismo. Al final, acaba pegándole una patada a la máquina, maldiciendo que ninguna máquina la quiere (¿Ella ya lo sabe? ¿Las máquinas tienen sentimientos?)

Compañeras: cada una a su bola, haciendo su trabajo. Se para la máquina. Una se limpia las gafas, otra sintoniza otra emisora de radio, dos hablan entre sí, otra recoge naranjas del suelo, otra barre, y Puri las mira a todas, para soltar: ¡Me estáis ignorando!... ¡Y se va! (pero luego vuelve)

Taquilla: Cacharro metálico para guardar tus harapos. Como no hay para todas, yo me he agenciado la única que no tiene cerradura (si se llevan mi bolso, me harían un favor, porque es horribilis) (lo poco de valor que tengo, lo llevo encima). Puri entra, abre su taquilla, saca su bata, se la coloca, y dice: "Esta taquilla es una mierda y no sirve para nada, yo no sé para que me la han dado". Yo miro mi ausente cerradura, y luego la miro a ella.

Risas: Queda terminantemente prohibido reir cerca de ella. Cualquier chorrada que te cuenten y que te haga gracia, causará un ataque de furia de Puri, con su diario "¿¿¿¿Te estás riendo de mí?????

Miradas: No la mires. No la mires. Arráncate los ojos si es preciso, pero no la mires, porque como por una de esas casualidades, levantes la vista y te cruces con la suya, te ganarás un "¿Qué coño miras?"

Trabajo: Ya puedes estar rebozada en mierda, y tener que tocarla con tus propias manos, sin guantes ni nada, que como a ella le manden otra cosa distinta a la tuya, escucharás un "Joer, qué bien has caído"

Sitio: Da igual dónde te pongan, porque como la tengas al lado, escucharás todo el rato "Este sitio es el peor de todos. Ya sé porqué me han puesto aquí".

Y ahora, la adivinanza: ¿Cómo se llama la compañera que he tenido esta tarde...?

Ps: Mide medio metro, así que no es peligrosa, pero es que te deja la cabeza como un bombo.

4 comentarios:

Satrústegui dijo...

Tristemente conozco gente así.

Te acompaño en tu dolor.

Anónimo dijo...

Al principio parece graciosa, pero a medida que he ido leyendo el post se ha convertido en una PESADA!!!
Osú, paciencia, musha paciencia...

Unknown dijo...

oye payita mía es una torturaaaaa...la puri lalalala :D Ay Eufra!! k malito que he estao y sin internet en mi casa...casi cojo un libro y todo jajajaja oye te prometo que si algún día hago una línea de camisetas una se va pa ahí...¿Qué te parece "Suspiros de la Eufra" kda bien de título...jajajajajaja un abrazote!

alysea dijo...

estoy de acuerdo con satrustegui yo también conozco a gente así y es una lastima.
tu echale paciencia y aguanta lo que puedas.
por cierto gracias por agregarme a tu lista y tranquila que la maldición no se cumple conmigo, voy a seguir con el blog.