24.7.17

El resumen de toda una vida.

Hacía muchos años, por lo menos ocho, que no me cruzaba con él. Era un viejo compañero de instituto con el que compartí también amigos en común. Se hizo arquitecto y le fue bien cuando a todo el mundo le fue bien. Y yo dejé de tener relación con él más que nada porque ya ni coincidíamos en ningún sitio.

Hoy me lo he cruzado, después de todos esos años, y me ha saludado muy efusivamente, como si no hubiera pasado el tiempo. Iba vestido muy alternativo, a su lado yo parecía una marquesa, y eso que iba con vaqueros. Tras decirnos lo típico que se dice en estos casos qué tal estás, qué bien te veo, cómo te va, y de ponernos al tanto de lo que nos ha pasado estos años, me ha soltado la pregunta. Perdón: LA PREGUNTA.

-¿Estás casada? ¿Tienes pareja?

-No y no.

-Ah, pues yo estoy con una chica desde hace diez meses y...

Bueno, por lo visto le hacía ilusión decir que estaba con alguien. De esos hay a puñaos, que si no lo pregonan como que la gente no se lo cree o algo. Bueno. Me alegro que te vaya bien. Ya nos despedíamos cuando...

-Tú tranquila, seguro que ya aparecerá alguien cuando menos te lo esperes.

Yo os juro que me meo. Después de tantos años y de ponernos al día de nuestra vida, con la de cosas que han pasado, resulta que lo más importante es tener pareja.

Cachis.

En qué estaré yo pensando...

No hay comentarios: