7.1.17

Una vieja compañía.

Aunque hace tiempo que ya no estás conmigo sigo acordándome de ti, pero ya no te echo en falta.

No había sitio por el que me moviera donde no me acompañaras. Estuviste  conmigo en mis momentos más duros, en mis grandes momentos y compartimos los momentos más íntimos. Estuviste en mis noches de desvelo y en mis noches de fiesta. Estuviste en mis risas y estuviste en mis momentos de tedio y apatía. Simplemente estuviste ahí calmando nervios, alternando de mi mano, jugando a dibujar anillos en el aire.

Durante el tiempo en el que ya no te he tenido al lado me han pasado muchas cosas. Tantas, que no voy a empezar a enumerarlas. Y tú no has estado conmigo. Ha habido momentos en los que he estado a punto de ir a buscarte de tanto que te echaba de menos, pero por algún motivo no lo hice. Ha habido momentos en los que hubiera dado mi reino por tenerte de nuevo frente a mí y poder darte esos besos callados que tanto ansiaba, pero no me moví para buscarte. Ha habido momentos en los que he encontrado algo que me recordara que estuviste conmigo. Ha habido momentos en los que alguien me animaba a que si quería volver a estar contigo por una vez que no pasaba nada, y yo prefería seguir sin acercarme a ti, aunque te tuviera tan cerca. Con lo fácil que era volver a acercarme a ti... Y siempre acababa recordando que desde hace años ya no estás en mi vida ni formas parte de mí.

Ha costado, pero sigo sin ti. He tenido grandes momentos, otros momentos íntimos y vendrán más baches en la vida, y tú seguirás sin estar. O eso espero.

Ya no te necesito. Soy libre. Me siento libre. Puedo vivir perfectamente sin ti.

Te recuerdo, pero ya no te echo de menos.

Adiós, tabaco.

Adiós.

No hay comentarios: