8.2.16

Hace más el que quiere...

Érase una vez una chica que conoció a un chico. Ella era una chica más y él era uno de tantos, y empezaron a salir. Con el tiempo, la relación se hizo más seria y ellos se dieron cuenta de que estaban enamorados. Y todo iba muy bien hasta que una de las familias empezó a meter las narices y a crear mal rollo entre ellos. Que si habían intereses ocultos. Que si no eran buena gente. Que si iban por el interés. Pero ellos siguieron juntos.

Con el tiempo, las presiones hicieron efecto y rompieron. Durante un tiempo dejaron de verse, y durante ese tiempo comprendieron que seguían queriéndose y no podían vivir uno sin el otro. Y los dos empezaron a verse a escondidas, en pleno siglo XXI, como dos adolescentes que no querían que nadie se enterara de su secreto.

Mientras los creyeron separados, hubo quien intentó que ella fuera rondada por el hijo de una familia adecuada, aunque ella sólo seguía teniendo ojos para él, y comentaba divertida que la quisieran emparejar como antaño se hacía.

Siguieron en secreto hasta que un día se dieron cuenta de que no podían estar así para siempre. No habían hecho nada malo ni lo estaban haciendo, así que como personas adultas decidieron salir a la luz y decir que se casaban.

Llovieron cuchillos y problemas. Pero ellos siguieron adelante con sus planes de boda.

Y se casaron. Y fueron ninguneados por algunos familiares, despreciados, amenazados y vejados. Pero a ellos no les importó.

Ella reconoce que lo pasaron muy mal, que estuvieron demasiado tiempo escondiéndose, que no sabía cómo pudieron seguir juntos sin que alguien perdiera la paciencia y que ahora es cuando se siente feliz. Él la mira embelesado.

Van a ser padres y están que no se lo creen.

Hay historias que tienen un final feliz a pesar de las adversidades. Sólo hay que querer. Y quererse. Porque hay gente que no "quiere" si no lo tiene fácil. Y eso no es querer.

Así que hace más el que quiere que el que puede, ¿a que sí? :)

No hay comentarios: