Hoy no es un buen día para mí. Vamos, que casi que mejor me hubiera quedado en la cama todo el día, y así la humanidad se hubiera ahorrado mi presencia.
Hay que ser positifa, nunca negatifa.
Pero joer, hay veces que me sientan tan mal las cosas imprevistas que ocurren...
Miremos pues el lado positifo:
-Nada ha sido de morirse.
-Nada es irreversible.
-Creo que mi bolsillo no se resentirá especialmente.
-Hay cosas peores en esta vida.
-Me he portado como una campeona: no me he dado ningún coscorrón en la cabeza delante de nadie.
-Mañana será un bonito día. Frío, pero más bonito que el de hoy, seguro. Aunque caigan chuzos de punta, mañana será el mejor día de mi vida (por pedir... :P)
Porque hoy no sé si me han puesto la pierna encima, la han usado para que tropiece o me he atragantado con ella, pero como todos los días fueran como hoy, voto a bríos que yo sería una persona muy muy muy malhumorada.
Fin de la conexión. Y abrigáos, por dios, ¡abrigáos! (qué invierno más invierno hace este invierno, ¿no?)
Ps: Hum... con la rachita que llevo estoy pensándome lo de salir esta noche, no sea que acabe el día peor aún.
3 comentarios:
la verdad q vaya invierno.
de los q había cuando yo era guaje.
su madre!! q frío.
Si todo va mal pude ir peor...ten cuidadinnnnnnnnn, y tapate la boca que vas a coger frioooo (ya hablo como mi madre)
Querida Eufrasia,
cuando algo va mal ten en cuenta que puede ir peor, así que, ¿por qué no tomarse las cosas con optimismo? Total, siempre hay alguien que está peor que nosotros. ¿No es ese un consuelo ya por sí mismo?
Cuídate, mujer.
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