22.10.08

Introduzca la contraseña para desbloqueo.

Digamos que me encuentro apuraíta. Llevo tal mejunje de cosas encima, que hoy mi cuerpo ha pedido a gritos desconectar. Me he quedado en blanco, cosa que hacía mucho tiempo no me pasaba. No sabía si correr en círculos dando alaridos o darme cabezazos contra la pared. No sabía si gritar voy a morir o necesito medicación. No sabía si llorar o estarme quietecita. No sabía elegir. No podía elegir. Me he quedado, literalmente, paralizada.

Yo trabajo/estudio bien ante presión. Creo que incluso mejor que a mi bola, pero esto que no lo sepa nadie. Sólo que a mi bola mola más. Pero no sé qué me ha pasado, que hoy he sido incapaz de concentrarme. He sido incapaz de reaccionar. Y lo peor de todo es que me ha dado igual. Lo único que he hecho ha sido el anunciar que salía a fumarme un cigarrito, y me he quedado fumando, solitaria, en la calle, con los ojos cerrados, incapaz de querer leer nada más, sin ganas de fijar mi vista en nada cercano, ni en nada lejano. Era como si me hubiera quedado sin pilas de golpe.

No ha pasado absolutamente nada para que me quedara mirando el teclado sin pensar en nada. Y es raro que yo no esté pensando en algo. O maquinando algo. Pero hoy he sido incapaz. Hoy me ha fallado algo. Es como cuando vas a abrir tu correo y te encuentras con que no te acuerdas de tu contraseña. Como cuando apagas el móvil y no te acuerdas del pin y acabas buscando el puk para desbloquear, sin encontrarlo.

Luego me he recuperado, poco a poco, pero reconozco que esta etapa es muy bestia para mí. Hasta yo dudo ya de mi capacidad y de mi resistencia. No sé si acabaré convirtiéndome en leyenda urbana, de ésa en la que la protagonista se queda p´allá de tanto estudiar. No sé a la distancia que me quedaré, pero creo que necesito encontrar algo que me relaje antes de comprobar si la leyenda esa es real.

Mi madre me dice que es ansiedad. Y yo lo llamo histeria.

Pero tranquilos, que no es contagioso, y menos por la red. Como no es viral (jaja, chiste malo :P)

Voy a correr en círculos mientras pido a gritos mi medicación. Y luego, volveré con mi estudio.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Querida Eufrasia,
los años no pasan en balde para nadie.