1.9.08

Despedida y cierre.


Si no me alegro de que acabe agosto es porque vuelve a haber gente por todos los sitios. Las playas han perdido población para ganarla el transporte público -que, todo hay que decirlo, ahora hay más frecuencia de paso-. En el trabajo se respira tensión, la gente viene malhumorada y el teléfono suena.

Si me alegro de que acabe agosto es porque... porque... Pues no se me ocurre nada.

Ya no me queda nada de qué despedirme que me recuerde agosto: los bares, las cañitas, ese italiano de ojos verdes, Burgos, el pueblo, la playa, ese burgalés tan simpático, el trabajo vacío, ese valenciano tan majete, el autobús que pasaba cada hora... Abriremos la página del calendario donde pone Septiembre (que era el séptimo mes de año, de ahí su nombre, hasta que a los emperadores Julio César y Octavio Augusto -creo- les diera un ataque de egocentrismo y se pusiera cada uno un mes)

Y ahora, nos pondremos un poco a dieta, que esto no puede ser... Terminado y finiquitado agosto, volveremos a nuestras obligaciones blogueras diarias.

¡He vueltoooooooooooooooooo!

3 comentarios:

Anónimo dijo...

sin ánimo de troll y rogando disculpes mi insolencia: julio césar no fue emperador, pero con todo y con eso, tu blog me encanta, yo tembién tengo lapsus a cada rato (o sea que no me hagas caso), pero me encanta el tono que pones en tus entradas

bs

Lamu dijo...

Cuando he leído el título me ha dado el canguelí, porque me había sonado a otra cosa. Me alegra haberme equivocado, pero aun más que ya estés de vuelta.

Anónimo dijo...

Querida Eufrasia,
como dicen en otra bitácora: todo lo bueno ha de acabar, sino ya no sería tan bueno y al final sería aburrido. Ya ves, culturilla general... ;-)