2.8.08

¿Qué? ¿De vacaciones?

No hay nada como estar de vacaciones. Jo, cómo se nota. Tanto si estás tú, como si son los demás los que te han dejado prácticamente sola en el mundo, se nota. En el tren, tó pa mí. Podría fumar, viajar desnuda, cantar a pleno pulmón Nessum Dorna (o intentarlo) o depilarme las piernas en un vagón y apenas habría algún testigo para presenciarlo. Bueno, alguno, allá al fondo, pero seguro que pensaría lo mismo que yo: que en agosto se viaja de narices en el tren.

Autobús: lo único que tendría que hacer sería meter el bonobús en la maquinita, pero estoy segura de que al conductor le daría exactamente igual que me tumbara en el suelo, me diera por subirme la camiseta y enseñar las lolas a los conductores que circularan por nuestra vera -cinco o seis, pero como no me conocerían jeje...- o que me cortara las uñas de los pies, que no pasaría absolutamente nada. Nada de nada.

Trabajo: el aire acondicionado a mi gusto -los pocos supervivientes están localizados en otros sitios, y ellos tienen su propio cacharro-, el teléfono se ha muerto porque no suena -no pienso reanimarlo-, el ordenador me sirve para cosas más interesantes que para grabar datos y buscar leyes, datos, nombres y cosillas asín -como me investiguen, pensarán que me culturizo mucho porque me papo todos los periódicos, entre otras cosas - a pesar de haberme pulido ya el curro del lunes. Ah, y sin ambientador cítrico. Puedo ir al servicio sin miedo de que se oiga lo que hago -que es un rollo cuando hay gente-, y puedo tomarme cuatro cafés junto a la máquina sin que nadie me diga nada. Y, como con el primero he visto que no había nadie ¡nadie! junto a la máquina, me he salido a la calle a practicar el noble acto del fumeteo en la puerta las otras veces, en donde se me ha sumado un seguridad más majo que el que habitualmente custodia la entrada. Paco, casado, dos niños, del Valencia... vamos, que le gusta la cháchara (no como a mí, que soy persona de pocas palabras :P)

La sorpresa: me han puesto horario de verano, por lo que salgo antes jurjurjur!

Así que, los que estén de vacaciones, a tomar viento -¿qué hacéis leyendo este blog, sosos? ¡con la de fiestas que habrán por ahí, y vosotros perdiéndooslas!- y a los que no tengan vacaciones, ajo y agua, mal de muchos, consuelo de tontos, el que no se consuela es porque no quiere, y hasta ahí el refranero popular, en donde me doy por aludida.

Amiguitos todos, sed felices y flexibles este agosto, hagáis lo que hagáis. Sobre todo, sed muy flexibles.

Y ahora, me voy a dormir. Es una buena manera de comenzar las vacaciones... de los demás.

¿...Qué?Ah. Lo sé, lo sé... estáis muertos de envidia.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Querida Eufrasia,
no digas lo que harías en el transporte público que a uno le dan ganas de pasarse por tu pueblo para "reconocerte"...
Y sí, estoy totalmente de acuerdo, yo soy de los que se cogen las vacaciones cuando los demás vuelven de las suyas. Es una gozada trabajar en agosto. Ayer mismo, sin ir más lejos, si trabajé 5 horas fue mucho. Ya ves, la benevolencia del cliente no tiene límites.
Si te sientes sola por el mundo virtual ya sabes donde encontrarme ;-)

Informática dijo...

Coincido con ustedes, agosto es buen mes para trabajar, lo malo es q a mi no me dejan cogerme vacaciones en setiembre... asi q nada. Aunque me gusta el post de eufrasia da gusto asi verdad?

Eufrasia dijo...

Lynze, picarón, no sabía que te interesaran tanto las uñas de los pieses ;D (bueno es saber que hay alguien por ahí)

Jabi, dudo mucho que me den vacaciones a mí, pero casi mejor que me las paguen.