29.4.08

Quien tiene amigos...

De naturaleza soy mal pensada. Siempre pienso (esa manía que tengo) que todo tiene un motivo y una consecuencia. Aún así, mi vida fluye a veces sabiendo lo que me espera. O lo que los demás esperan. La sorpresa viene cuando ocurre. Puede sentar bien, o mal. Aunque mi cabeza siempre acabe pensando otras cosas más bonitas, la verdad es que la primera impresión es la que cuenta. Debería hacer más caso a mi cabeza. Como el corazón no tiene nada que ver en esto, lo dejaremos a un lado.

Zaplana es un político que nunca me ha gustado. Desde que lo tengo como un personaje público, nunca me ha caído simpático. Leo cosas que no me gustan. Aunque lea cosas a su favor de sus partidarios, os juro que no he encontrado nada de nada que hiciera que ganase mi simpatía. Si las apariciones en la televisión me causaban arcadas, qué decir de cuando salía alguna frase suya en un periódico. Siempre cubriéndose de gloria. Siempre. He estado cerca de sus adeptos en algún trabajo y sigo sin entender qué clase de mérito tenía para ocupar un puesto político. Y entonces, me entero de que dejaba de ser el portavoz de su partido. Y pensé: qué raro... con lo que le gusta el poder y la política....

Hoy me entero de que deja su escaño de diputado porque se va a Telefónica como delegado. Y la verdad, no lo entiendo. Porque si no entendía qué tenía él para ocupar un cargo político, tampoco entiendo qué tiene para ocupar tan alto cargo para esta multinacional. Ah, claro, ya sé: amigos.

No sé qué tuvo que ver con una regulación de empleo en esta empresa, pero su sueldo dará para pagar a la mitad de los que despidieron. Seguro.

No lo entiendo. Y yo intento entender las cosas, leer, documentarme y todo eso, pero este hombre sigue sin gozar de mis simpatías. Todos sabemos que los políticos -de cualquier ideología, aclaro- acaban dejando la política cuando tienen un buen sueldo en una empresa privada. Y a mí, como ciudadana, me hierve la sangre cuando veo qué cobran ellos por ser diputados y qué cobro yo. Y encima, que dejen ese puesto para sus amigotes y a ellos les coloquen en otro sitio mucho mejor remunerado. Como si pasaran hambre los diputados...

No lo entiendo. Os juro que no lo entiendo. Pero es que ya he escuchado a varias personas que se van a dar de baja de esta empresa. Y razón no les falta.

1 comentario:

manolito dijo...

impresionante como controlan los políticos,ehh?