29.2.08

Nos equivocamos todos.

En una de mis búsquedas laborales, me meto en Hinphoyobs, la que se supone que no tiene ningún currículum en su base de datos, porque tiene más ofertas de empleo que nadie y, por esa regla de tres, coloca a toquisqui nada más introducir sus datos en su servidor -yo tengo que ser la excepción: llevo unos dos años apuntada y, salvo unas pocas entrevistas, mi estadística de éxito laboral ronda el inframundo-. Bueno, pues me decido a buscar un empleo de nuevo.

Como no me importa dónde sea o de qué, le doy a "Más ofertas de empleo", situado en la parte inferior de la página principal. Como quiero un buen sueldo, le doy, abajo a la izquierda, que quiero que mi futuro sueldo sea de más de 19500 euros. Me parece poco, con lo que yo valgo, qué queréis que os diga. 6746 ofertas, y alguna se ve que tiene que ser para mí. Pero yo quiero cobrar mucho, por lo que le doy a "Más de 31500 euros", en donde hay 1038 ofertas, una de las cuales lleva mi nombre, seguro.

Como alimentar a 84 hijos es un esfuerzo considerable, pienso que 31500 euros no está mal pero, ya puestos a pedir, quiero que sea algo más. Hay 196 ofertas cuyo sueldo es mayor de 45000 euros, por lo que yo pincho. Total, pinchar es gratis... Y entonces veo un "Más de 66000" que me parece muy golosito y me susurra "pínchameeeeee, pínchameeeeeeee" (los entendidos en informática dirían clícameeeee, clícameeeee, pero es que yo soy mu de pueblo), y le pincho alegremente, en donde 23 ofertas me esperan.

Y veo que hay 2 ofertas (¡2!) con un sueldo de más de 105000 euros. Total, por mirar no se pierde nada. Le pincho al enlace. Y resulta que tienes que ser Director General de enchufes y componente eléctricos para ganar 120000 -mis respetos-, o ser Senior Spanish Sales Manager para ganar por lo menos, eso -a sus pieses, eminencia-.

Y como veo que no es pa mí -ni pa nadie, con estos precios... :D- vuelvo p´atrás seis veces hasta dar de nuevo con la pantalla principal. Respiro. No hay dolor. Me voy a repasar mentalmente mi vida hasta dar con el momento en que decidí que yo era de letras, definitivamente.

He comprobado que los cazatalentos son como los de RRHH: no dan ni chapa. Eso, o que yo jamás daré el perfil en ningún sitio.

Me arremango. Sitúo mis manos sobre el teclado y tecleo el nombre de unas cuantas empresas para mandarles mis datos, por si vuelven a considerar un año después que yo soy lo que necesitan.

No daré el perfil, pero no dirá nadie que no lo intento.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Querida Eufrasia,
No sé donde leí que buscar trabajo era como entrar en un ciclo maniacodepresivo, donde se pasa de la euforia más impresionante cuando encuentras una empresa que te concede una entrevista, a la desilusión más profunda cuando dicha empresa no te llama en el plazo en que te comentó en dicha entrevista.
Por eso, es mejor tomárselo con calma y buena letra, que para perder los nervios ya están los políticos y sus promesas electorales.
Ánimo y suerte... que lo necesitarás (Lo siento, soy así de realista).