O cuando te sacaban a alguien -que no tenías ni idea de quién era, pero era el primo-hermano-sobrino-cuñao de alguien a quien tampoco tenías el placer de conocer- y te lo tragabas igualmente, con siesta de por medio.
O cuando las tragedias de la España Profunda se quedaban en chascarrillos de un bachecillo de nada en nuestra patria, mientras el personaje al que entrevistaban contaba una de sus tragedias que hacía que tus ronquidos llegaran hasta el último piso.
O cuando sacaban una noticia de alguien y te afectaba lo justo para no perder el sueño.
O cuando sacaban una exclusiva que te dejaba tan frita como la siesta que te estabas pegando.
¿Qué sentido tiene mi vida ahora?
Mi alma no se contenta con haberla perdido,
aunque este sea el último dolor que ella me causa
y estos sean los últimos versos que yo le escribo.
aunque este sea el último dolor que ella me causa
y estos sean los últimos versos que yo le escribo.
Ps: Lo malo de la escritura es que no puedes poner un tono a la hora de reflejar lo que piensas. Pero creo que ha quedado claro. Bastante claro.
Ps2: Esta noche pienso dormir igual.
Ps3: Miedo me da el sustituto.
2 comentarios:
Fijo que el sustituto es lo mismo pero con otro nombre, como hacen siempre. Está claro que lo único que se puede hacer a esas horas es ZZZZZZZZZZZZZZZ.... Los que tengan la suerte de estar en casa, claro!
Este es el punto de inflexion en el que la televisión ibérica se volverá cultural y todo serán fabulosos programas invitándonos a entretenernos con el conocimiento y llevándonos a la reflexión.
(JA!)
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