1.12.07

Con un pie en la tumba.

Esta mañana estaba malísima. Malísima significa -esta vez- que tenía una entrevista de trabajo y no podía ir a trabajar, pero como que pasaba de decirlo -este año están en plan campo de concentración, oyes, que ni dejan tararear a solas-, me he puesto malísima de morirme. Teóricamente, mi cuerpo agonizaba en la cama, entre estertores y convulsiones. Prácticamente, estaba por esos mundos de dios, en un tren, para ir a la entrevista. Pero ya sabéis que yo llevo la negra en cuestiones laborales...

El puesto es bastante importante y yo he sido la primera sorprendida en que me llamaran. Para nada esperaba que me escogieran entre cienes y cienes de candidatos . No es sólo el buen puesto, claro. El sueldo es... ays... quién lo pillara... que las penas con pan, son menos penas... El horario... son tus ocho horitas, pero... qué bien puestas... Pero vamos, que ni de coña me pasan a la siguiente selección.

La entrevista ha ido bien. Era un primer contacto para que me vieran, para que me vieran hablar, expresarme y respirar. El seleccionador, un tío enrollado, me ha explicado que ahora se hacía una criba para pasar a los seleccionados a la siguiente ronda eliminatoria -como si yo no lo supiera-, pero... que poco a poco. O sea, que esta selección va a durar más que el cásting de Gran Hermano, pero este no lo televisan.

Así que me he vuelto a casa hipercontenta -que simplemente me llamaran para la entrevista ha sido para mí un odgullo y una satidsfadcion-, pero como no me van a seleccionar...

Y por la tarde he vuelto al trabajo. Como no me da el sol y me he quitado el maquillaje, tengo una cara terrorífica al natural, por lo que se han tragado que estaba malita. Luego he seguido el cuento, mientras trabajaba hacía como que me dolía el estómago, de manera tan sutil como efectiva. Lo bueno de ser buena trabajadora es que no tienes que demostrar que lo eres, y ante una mentirijilla así no hay que dar más explicaciones. Además, ya me conocen y cuando me han vuelto a llamar este año -pero a jornada completa-, será que les he gustado. Otra cosa hubiera pasado si les hubiera dicho que era para una entrevista de trabajo... A la hora de salir me he despedido hasta mañana -bueno, que ya es hoy-, pero yo quería salir un ratillo.

Y he salido, y me he recogido, y en vez de estar durmiendo ya -mañana... no, hoy, hoy entro a las ocho- habedme aquí escribiendo el post.

Estoy contenta aunque no me llamen de nuevo. Estoy MUY contenta.

Noviembre ha terminado de manera sensacional.

Ps: Ya veremos lo que me dura la contentura, que los dioses del olimpo no pueden ver felices a los mortales.

2 comentarios:

ileniaz dijo...

Buena suerte con la entrevista! No sabes que se dice (y es cierto pq lo se yo) que cuando más pensamientos positivos mejor?? Claro q tampoco hay q dejar de ser realista.

Seguro q te llaman para la siguiente ronda!

LaReinaDelSur dijo...

Eufra, no tienes que ser tan pesimista! Clara que te van a llamar. Tienes que pensar eso.
Y creo que Ileniaz tiene razón, contra más pensamientos positivos, mejor!
Un beset!!!!