25.10.07

Un regalito pal pecho.


Intento ser todo lo buena fotógrafa que me deja la tecnología, ahora que me acompaña. A veces me pasa que el resultado es tan horribilis que me avergüenzo de mí misma y oculto cualquier prueba de ello. Y de paso, elimino a testigos (total, ya puestos...)

Pero cuando el resultado es satisfactorio, lo enseño para fardar de ello (así que id olvidando el primer párrafo) (o sus elimino) (je je)



Otras veces, en cambio, me asombro de lo que puedo llegar a hacer, o de lo que puede salir de mi contínuo aprendizaje. O sea, que un rayito de sol oportuno, le puede dar a la foto cierta originalidad (detalle de los pies de la -peazo- cruz de Fallen´s Valley) (uséase, el Valle de los Caídos)




¿Y los colores? Son parte importante de una foto, así como la luz, y el saber dominar los contrastes -que no es mi caso-, pero bueno. Sale lo que sale y puede llegar a gustarte y todo, como es el caso de esta foto. Estos contrastes, y el azul de la ría de Vigo, son los colores que me llevo de recuerdo. Con ustedes, el sitio en donde los campeonatos de lanzamiento de hueso de aceituna fueron llevados en el más absoluto secreto (por cierto: el edificio que veis, es el bar, de ésos para tomarte algo y tal) (qué modernos los reyes de antes, tenían ya bar) (XDDDDDD)

Ale, ta mañana.

1 comentario:

Satrústegui dijo...

Interesantísima foto estimada Eufrasia. Tal vez debas dejar el maravilloso mundo de las oposiciones y dedicarte a la fotografía.