4.10.07

Todo es cuantificable.

A la gente le importan las medidas. Que si el 90-60-90, que si 25 centímetros, que si 1.90 metros, que si a 200 por hora, que si ocho de golpe... Medimos sin querer, supongo que es cosa de los genes, por esa competitividad que nos inyectó la madre naturaleza. Claro que no siempre queremos ser los que más en algo. Nadie quiere 200 kilos, como no sean de billetes grandes -o pequeños sin numerar, qué más da-. Como tampoco quiere que su amante de turno vea sus míseros seis centímetros de hombría. Yo estoy cuantificando mis necesidades...

Como el precio ya lo sé -má o meno-, ahora falta encontrar las cantidades perfectas para equilibrar mis apetencias con mis necesidades. Sé lo que no quiero, lo que si que quiero, y por supuesto, lo que me gustaría -pero de momento, apáñate con lo que hay-. Las medidas importan, las cantidades también, pero otra cosa es pedir justo lo que necesitas. Algo así como llevar un Ferrari para trabajar en el campo. Yo me apaño con un Seat. Panda, si es preciso. Pero me estiraré para que la cosa sea algo tipo un Ibiza, o un Arosa.

Es que quiero comprarme un ordenador nuevo, pero el presupuesto no me da para más. Estoy mirando, y creo que uno tiene todo cuanto necesito. Qué más da lo que mida, lo que tenga o lo rápido que vaya. Mis seis megas de conexión son suficientes para...


Oh, qué delicia... :P

Ps: He ramblao esta foto de una página que no me acuerdo cómo se llama. Y tampoco me apetece buscarla para poner el nombre. Si alguien se da por aludido... pues gracias por la foto.

2 comentarios:

Satrústegui dijo...

No sabía que estuvieses interesada por el fabuloso mundillo de la industria erótica, tanto como para tener un botón dedicado al tema =P

ileniaz dijo...

Jajajajajja Paul jajajajaja

Eufra no se dice eso d "mas vale la calidad que la cantidad" ???