25.2.07

Sin tiempo que perder.

Como ayer por la noche quería desconectar de tanto estudio, me dispuse a ver una película. Bueno, en realidad ví dos: El Ilusionista y El Laberinto del Fauno que, como todo el mundo sabe, siempre pillo del videclub (¿Están?)

Me acosté tarde, pero esta mañana, presa de los remordimientos, he decidido que no iba a distraerme con nada absolutamente. Aprovechando que estaba sola en casa, he hecho lo que faltaba (un par de lavadoras, fregar el báter, cambio de sábanas, planchar ropa, guardarla, hacerme la comida puesto que hoy estaba más sola que la una) y me he prohibido a mí misma no meterme en internet. He cogido los apuntes, y me he sumergido en los organismos autónomos y en las entidades públicas empresariales cuando me ha entrado hambre, por lo que he ido a la cocina y me he zampado unas -no sé si os he hablado de mi último vicio- madalenas con trocitos de chocolate. Con la cara en los apuntes y con la boca llena, tenía sed, así que me he ido a por mi fanta de naranja. Comida y bebida, me han entrado ganas de fumar, por lo que me he levantado a por tabaco, que lo tenía en la habitación. Como no me gustaba lo que ponían en la tele -recordad que nunca estudio en silencio- he cambiado las cadenas hasta dar con un tostón berbenero de película infumable. Total: que he acabado poniéndome la radio para acompañarme.

Con los apuntes, se me ha terminado el boli, así que he ido a por otro, ya que dispongo de una reserva importante de surtidos de bolígrafos, pero he estado probándolos, ya que unos ya estaban secos y otros no me han gustado: al final, los he probado todos y he tirado los que no me iban. He visto que tenía el armario por arreglar y ahora puedo decir que está de lujo. Me he acordado de que a una camisa se le había caído un botón, y ya puestos, lo he cosido. He vuelto con mis apuntes, pero me apetecía café. Mientras el café subía, me he ventilado un yogurt de fresa.

Tras el café, tenía frío, así que me he levantado a por la bata, y me he dado cuenta por el pasillo que se me había vertido café, así que he llenado un cubo con agua y he hecho esa pequeña limpieza. Y ya que estábamos, he terminado de fregar el pasillo, que estaba ya limpio, pero basta con no limpiarlo todo para que se quede la marca de por dónde no le has dao.

Ya era tarde cuando he terminado con el tema, pero llegaba otro peor: La Constitución Europea. Mi cuerpo necesitaba azúcar, por lo que me he tirado en plancha sobre el resto de las madalenas con chocolate, he terminado el resto de chocolate negro que había, me he comido un yogurt con mermelada -de fresa-, me hecho un bocadillo de mortadela y he empezado una botella de cocacola. He vuelto con la Constitución Europea que, ni me importa ni me interesa, pero oyes, que lo mismo cae algo, así que me he vuelto a sumergir en su lectura.

Hace un rato me he levantado de nuevo a cargar el móvil, que daba esos pitidos de "batería baja", me ha entrado una urgencia repentina e intransferible para ir al báter, me he estado quitando unos pelos de las cejas, me he quitado un par de espinillas y ya que estábamos, me he depilado las piernas.

Pero estoy exhausta. Llevo todo el día estudiando y no me he movido apenas del sitio. En cuanto han llegado mis padres y me han visto, me han dicho algo así como que descanse, coma algo, y haga otra cosa diferente para despejarme.

¿Y sabéis algo? Que qué razón tienen je je je je je.

23.2.07

Menos mal que existe la evolución...

Hola a todos/as, os presento al hijo del Puma...




...Eeeeeeeeeeeeeeh, ¿a que da el pego? :D

22.2.07

La informática no está reñida con la religión católica.


Ale, ya sabéis qué llave usb comprar para una comunión, por ejemplo (que ya se acercan las fechas...). Existe también en formato Dark Vader...



...Me gusta más la de la Virgen... Y si se ilumina... la leche.

Las compresas no eran para los dedos (o publicidad engañosa)

Vamos a contar cosas de cuando yo aún no tenía edad para votar:

1. Yo flipaba con los anuncios de compresas. Veía a una chica que cogía una, le quitaba la tira de papel, y se la pegaba en los dedos. De ahí el título del post.

2.He jugado con todo ser viviente. Hasta los 12 años, nadie distinguió si el que saltaba a la comba era yo, o un chico de la calle, o si la que estaba debajo de todos jugando a "Churro va" era un chico de la calle o yo.

3.Mi primer descubrimiento infantil: que se hacía de noche (también lo flipé)

4. Tengo un lunar en la cara que ha crecido conmigo. Un día, me salió un grano al lado, me lo toqué un poquito... y me quedé sin lunar. En menos de un año, atormentada por la pérdida, descubrí horrorizada que volvía a salir. Lo prometo: en la vida vuelvo a tocarme nada.

5.Jamás me he roto nada, ni me he hecho un esguince ni ná. Y jamás tengo fiebre. Eso sí, pillo todos los resfriados.

6.De pequeña me subía a todo árbol que encontrara. Tengo la suerte de decir que jamás me caí de ninguno. Ahora, cuando tengo la oportunidad de hacerlo, no tengo el calzado adecuado (sandalias, o botas de tacón)

7.Me he roto las gafas tres veces en toda la vida, y en ninguna ocasión tuve yo la culpa.

8.Una noche, cuando yo tendría 14 años, volvía a casa, y me crucé con tres gitanos por la calle. Uno de ellos, al pasar por mi lado, quiso meterme la mano por el cuello de la camisa. Le pegué una leche (gesto de espantar a una mosca) y seguí andando tan tranquila, mientras ellos me insultaban (pero no me siguieron ni nada) Otro día, dos más me seguían en plan molesto (se empujaban para chocarse conmigo), hasta que se me ocurrió preguntarles por un estanco... ¡y me acompañaron hasta la puerta! (venía de paso, era porque dejaran de fastidiar) Se fueron supercontentos tras darles las gracias...

9.Soy la persona más miedica del mundo. Una semana se fueron todos los de casa de vacaciones y me quedé allí por trabajo. Me compré una revista de "Más allá". Acabé poniendo botellas por las puertas por si entraba alguien, que se chocara con ellas, y así me enteraba yo.

10.En primero de BUP, una compañera nos contaba que un chico la había besado. Yo le pregunté ¿en la boca? Y se rió de mí. Como todos sabemos, se puede besar en más de un sitio je je je je... (qué ignorante ella)

11.Me gusta experimentar. Estoy en una gran ciudad y pienso... ¿cuánto tiempo se tarda andando desde donde estoy hasta -por ejemplo- la estación de trenes? Vamos, aunque tarde tres horas, yo experimento. Otra cosa es que lo repita.

12.Desde pequeña soy autodidacta, me gusta aprender cosas, soy muuuuuuuuy curiosa. Lo que pasa es que me tiene que interesar para ponerme a ello.

13.Tenía seis años cuando ví una película en la que salía una chica con un peinado que me gustó. Pillé las tijeras y... a mi madre le dio un infarto cuando me vio.

14.Mi padre siempre quiere que sea yo la que prepare café (a tí te sale muy bien, dice) (mentira). Bueno, pues hace años me vengaba de él echándole sal en el café. Llegué a repetir la broma tres veces seguidas en menos de un cuarto de hora, y él seguía cayendo.

Y 15 (que ya lo llevo bien): Me gustaba mear encima de los hormigueros (tenía cinco o seis años, comprendedlo...)

Ahora si que me voy a dormir. Nasnoches.

Planes diferentes.

Esta tarde, mientras hablábamos una compañera y yo, me suelta sin venir a cuento:
-Esta noche voy a hacer el amor.
-Ah, pues yo voy a estudiar.

...Lo sé, lo sé. Yo sí que sé divertirme. Yuju :P

21.2.07

La dura vida del opositor.

Yo no me considero una opositora literalmente. Yo soy de las que van estudiando poco a poco, sin horario fijo, y no diariamente. Claro que eso ha cambiado últimamente, teniendo en cuenta que ya tengo ahí el examen, bueno, uno de los exámenes.

Un opositor se toma tan en serio sus estudios, que tiene su horario fijo, su propósito diario. Yo no, porque a mí, como no sea que me apriete la cosa, no me pongo a ello en serio. Aún así, enriquezco mi vida con millones de cosas que no me ayudarán a aprobar un cochino examen, porque no me quiero arriesgar a perder tiempo de mi vida en opositar para nada. Hay mucha gente que está años estudiando para tener una plaza en la Administración, para al final abandonar. Chungo es, y duro, también. Pero vamos, yo opino que más años que hemos estudiado ya, no vamos a tener. Sólo falta el empujoncito final. Y luego... el dulce sabor de la victoria en forma, aunque sea, de inclusión en una bolsa de trabajo de interinos (en la que, si tienes suerte, aquí si puedes estar años ocupando un sitio si el poseedor de la plaza que te dan se jubila, se muere, o pide una excedencia, hasta que vuelva a convocarse esa oposición). Con mala suerte, te quedas sin trabajo porque termina tu función, o porque se suprime el puesto de trabajo... Claro que también están los enchufes que, como todo el mundo sabe, están más que prohibidos, pero en todos los sitios haylos, y a los que no tenemos trifásico, nos queda esperar a tener suerte y que haya una plaza para nosotros.

Los cutre-opositores como la que aquí escribe, sólo se acuerda de Santa Bárbara cuando llueve. Nos matamos a estudiar cuando vemos las orejas al lobo. Llevamos un retraso considerable respecto a los estudiantes en serio.

Otra cosa es la pasta que cuesta una academia. Yo me gasté una pasta gansa en apuntes que, esa es otra, cambian con el temario. Tengo más de ciento veinte temas de todo, y no todo lo que tengo me sirve para una oposición. En una academia, te dan los temas que van a pedir. Si vas por libre, te encuentras con que el temario está incompleto, porque se les ocurrió cambiar "El Tribuna Constitucional" por "La Administración Local". Y ves que de la Administarción Local apenas tienes, por lo que remueves cielo y tierra para dar con alguien que trafique con apuntes. Yo me gasté un pastorro en una academia de la que no pude estar más descontenta, ya que, aparte de lo que me costaba al mes, tenía que pagar por todo: exámenes, tests, fotocopias, apuntes... Una mierda, vamos. Hay otras que, con el precio, te entra todo, pero sólo falta saber si es de lo que tú quieres/necesitas, y puede ser que no sean presenciales. Que esa es otra: ¿te apañas con los apuntes, o necesitas ir a clase? Yo soy de las autodidactas, ya ví cómo funcionaba la academia y no me aportó nada nuevo en la viña del Señor. Me hace falta práctica (porque, además del test/examen a desarrollar, si lo apruebas, empiezan los exámenes prácticos), pero vamos, que todo sobre la marcha. Confío mucho en la divina providencia y en la chorra (más conocida por suerte) (je je je)

Así que si quieres opositar, primero tienes que tener ganas. Luego, saber qué quieres estudiar (por ejemplo, en mi carrera podemos optar por archivos, bibliotecas, museos o centros de documentación) (y prepararse de todo sería un sin vivir). Luego, estar dispuesto a asistir a clases en las que te sacan un pastorro ganso. Después, a ver pasar el tiempo hasta que saquen una oposición de lo tuyo, sin dejar de estudiar. Y cuando llega el examen, rezar para que te salga bien, o mejor que a los demás.

Claro que lo mismo un día te encuentras con un apadrinamiento de Florentino Pérez y todo esto lo dejas aparacado para los restos. Pero como eso no suele pasar -si no, fijáos en la menda lerenda-, pues nada, a trabajar en lo que me sale, a estudiar cuando me urge, y a llenar mi vida con otras cosas más livianas porque no confío en aprobar una oposición a corto plazo (entrar en bolsa de trabajo, si) (no trabajas, no tienes puntitos, para el famoso concurso de méritos, ése que tanto se estila ahora)

Así que como me he enrollado mucho y creo que lo he dejado bastante bien explicado, dentro de mis posibilidades, sólo queda esperar tener un enchufe, un apadrinamiento espontáneo, un buen trabajo, o un bote del euromillón para que una plaza en la administración pública no sea requisito imprescindible para sentirse realizada.

Y como yo no tengo enchufes, ni me van a apadrinar, ni me va a salir un buen trabajo en la aldea, ni me va a tocar el euromillón, ajo, agua, y a estudiar.

...Argh... Y esta tarde, también trabajo...

Bueno, quien no se consuela...

20.2.07

¡ValeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeYA!

...claro que también podría titular el post "Quien siembra tormentas/os, recoge tempestades".

Acabo de levantarme y ya me están dando caña los de las Administraciones. Acaba de salir fecha para la segunda oposición... Oh... creo que me va a dar un síncope... esperad... ah, no, era un retortijón... Tanto tiempo esperando este momento y me viene fatal. Me esperan dos meses más de suplicios intensos y de nervios (qué vida la del opositor) (eterno opositor, a este paso mío).

Vale, no nos pongamos nerviosos. Tengo lo más importante: bolígrafo, lápiz y goma de borrar, lo demás es opcional y prescindible. PERO (mecachis con los peros, que siempre hay uno), no todo es maravilloso (marvellous), porque en el tribunal de la segunda oposición tenemos Anacleta y yo a la Bruja Mala del Norte, gran conocida entre los de su gremio y que levanta tempestades allá por donde va. Snif, snif, yo no la quiero... seguro que hago el más espantoso de los ridículos y es capaz de reirse de mí delante de todo el aula (no, si la conozco bien) Pero bueno, para eso están los suplentes del tribunal. Con una poca de suerte, ese día se pone malita y no va.

Así que me estoy poniendo las pilas ya mismo, y me voy a presentar los papeles que me pedían ayer para ser interina en algo (en lo que sea, en lo que sea, ya me da igual). Menos mal que ya empiezo a ver horizonte. Esa época de estudios oposicionalistas, parece que ya me sirven de algo. Y cuando me llamen, si es que me llaman algún siglo, podré contaros qué tal me va, y qué hago, y a qué me dedico.

Y sólo espero aprobar estas oposiciones, por lo menos para entrar también en bolsa de interinos de lo mío. Y si apruebo, y me llaman de algún sitio, volveré a disfrutar las mieles de la satisfacción de trabajar en la administración pública (que anda que no se nota...). Y si no, pues esperaremos otra vez, y mientras, seguiré con estos cutres trabajos que me salen, temporales y... temporales :P

Va por vosotros!

19.2.07

Yo, a lo mío.

Bueno, os cuento:

-El trabajo: una mierda pinchá en un palo, más claro, agua. Así que ahora que hemos empezado la semana, viene la aglomeración de horas. Para el jueves -me apuesto mis dientes nuevos- seguro que me dan libre, si no tienen pedidos. Eso sí: aquí nadie se libra de trabajar el sábado (pero la temporada ya acaba... ¿no?) Y luego empezarán los días libres... y las nóminas raquíticas...

-Proyectos de trabajo: seis ofertas de empleo a las que me presenté espontáneamente (hice puf, y les aparecí delante de sus narices), pero no tengo respuesta de ningún sitio. Ni si, ni no. Lo malo no es que te descarten, sino que te ignoren (debería estar costumbrada, pero nop) (mal lo llevamos)

-Administración Pública: vale, parece que eso "grande" a lo que me apunté ha sacado las listas de admitidos. Y estoylo. Ahora, por lo que me han comentado, es que no hay prueba de selección, sino concurso de méritos. Mierda, eso me pasa por no leer las bases. Pues nada, si me llaman, bien, y si no, pues ellos se lo pierden... AHHHHHHHHHHHHHHHH... y mañana tengo que presentar unos papelitos para que conste que entro en bolsa de interinos de una de mis opos. Algo es algo. Me llamarán de aquí al 3075, pero oyes... lo mismo tengo suerte y estoy aún en el paro para entonces XD ( y tendría narices la cosa, que me llamaran para una cochina semana)

-El viaje: puessssss... nada, que hasta el mes que viene, no tengo viajes.

-La opo: descuidadita hoy, porque tenía mil cosas que hacer, y al final no he hecho nada de lo que tenía pensado. Bueno, si: me he levantado temprano.

-La comida con mis compis: a falta de concretar una hora exacta, ya lo tenemos decidido: nos vamos a que nos den de comer por ahí. Prometo reportaje fotográfico de esto también.

-El susto: regresando a casa, me encuentro conque no hay luz en las calles del barrio. Camino casi con la espalda en la pared, adivinando por dónde iba gracias a la luz de las casas, esperando ver un muerto a cada momento, cuando un jodío agüelo con un perro me ha dado un infarto. Casi le doy con el perro en la cabeza.

-La gracia: escuchando a los Gomaespuma en el trabajo. Ya me da igual que me vean sola, a lo lejos, partiéndome de risa frente a las naranjas (que acabe la temporada ¡YA!), y todo, porque (yo lo cuento) han nombrado una playa española como la mejor del mundo, en las islas Cíes, en Galicia. Bueno, pues estaban diciendo que no tenían que haberlo contado, porque ahora todo el mundo se iba a ir para allá, dejando a Gandía -pueblo que ha nombrado a la madre de uno de ellos Embajadora- sin gente, porque todos se iban para allá. Remataban la faena contando que España estaría ladeada, todos los bañistas en Galicia (eso, sin contar a los chinos) (yo me entiendo), mientras Gandía estaría suspendida en el aire...

Ale, me voy a no hacer nada. Sed buenos, dormid mucho, y por favor... ¡no soñéis con muertos!

Ps: A mí el esfínter se me relaja con cualquier libro de Stephen King. Y aún no me he atrevido a ver LA MALDICIÓN (quita, calla, sólo con ver el trailer ya me pongo mala...)

PS2: Barcelona no la conozco. Ni Granada. Ni el País Vasco. Ni Galicia. Bueno, es que yo de la aldea he salido muy poco. Estamos en ello :D

¿Y quién dijo miedo?

Ayer por la noche, en vez de estudiar, quise desconectar un poco, porque estoy un tanto asín de que me explote el cerebro, con la falta que me hace de momento. A punto de tener mi examen, a punto de iniciarme en el salvale mundo de los exámenes de inglés, no se me ocurre otra cosa que ponerme a ver la tele, de noche, y sola. Pero no ví cualquier cosa. Ví dos capítulos de una serie que han vuelto a poner esta semana, de la serie Entre Fantasmas, con la Yeniferloflegüit esa, que cada vez está más anoréxica, y cada vez sale más hortera, y con un flequillo tamaño familiar... Me los grabé el otro día ante mi incapacidad de poder ver dos cosas al mismo tiempo, al no querer acostarme demasiado tarde viendo una serie así, porque luego sueño cositas, y mi corazón ya no puede latir más rápido (y no de amor, je je)

Pues anoche, ante mi imposibilidad de conciliar el sueño, y ante mi negativa a permenecer más tiempo en el ordenador (tengo tests de legislación en cd...), cuando todo el mundo estaba sopa, salgo de mi habitáculo, me voy a por una manta, enchufo la tele, y le doy al play.

Miedo, lo que se dice miedo, no tuve al principio. El argumento en todos los capítulos es como la serie Medium: chica que ve muertos, y les ayuda. Sólo que a ésta (a la Yeni), la visión de los muertos le afecta de sobremanera, porque en cada capítulo sale hecha una birria, peinados horribles, vestidos con vuelo y tutú, por lo menos. Además, su extrema delgadez, me da por pensar que le está afectando demasiado ver tanto muerto. Joer, es que yo veo un muerto, aunque sea bueno, y no dejaría la diarrea de por vida. Pero yo, ale, a ver muertos (en la tele), hasta que acabaron los capítulos, hora en la que tenía ya sueño.

Y entonces, llegaron las dificultades: ¿cómo llegar del comedor a tu habitación sin tener miedo? Pues encendiendo todas las luces a tu paso, con la espalda contra la pared y mirando a todos los lados. A medida que avanzaba, iba apagando la luz que iba dejando atrás. De repente, me acuerdo de que no habíamos echado las llaves a la puerta (y, conforme está el patio, mejor que no se nos olvide), por lo que ahivapayá, de nuevo encendiendo luces... Vamos, podría decir que en ese momento ya no tenía miedo, pero os dejaré con las ganas de saber que llegué a mi habitación en 0.24 segundos. Lo bueno es que me dormí enseguida. Lo malo es que he soñado con muertos, pero no han sido pesadillas...

Esta mañana me he despertado antes de las nueve, casi a los pies de la cama, bajo todas las mantas, hecha un ovillo. Intentando buscar la salida, me he dado un cocotazo contra el piecero de la cama, y he pensado: joer, con los muertos... Porque conforme están las cosas, deberían darme mcho, pero que mucho más miedo los vivos...

Así que pienso zamparme cuantas series hayan de aparecidos, cosa sana, ya que estimulan la sensibilidad y la sensorialidad (ni idea, pero queda de fábula decir esto), porque prefiero que se me aparezca un muerto, que un vivo con malas pulgas, de noche en casa.

Es lunes 19. Me quedan apenas tres semanas para el examen... (prometo reportaje gráfico de qué se hace en una oposición)

18.2.07

¿Qué es el arte? (morirte de frío)

Resulta que esta tarde, un programa de tv en directo, cutre como pocos, y cansino como el resto, ha hecho un descubrimiento que hará temblar los cimientos del arte mundiales. Para ello, ha colgado en ARCO -esa feria de arte- un cuadro, y ha preguntado al resto de la humanidad que por allí pasaba, que qué le sugería ese cuadro.

El público más entendido, ha desguazado el significado de esa pintura abstracta: en general, que ese hombre (ya sabían que era macho, y mayor de edad), reflejaba la angustia, alguien llegó a ver incluso un paisaje, y más detalles que sólo los más expertos en pintura pueden ver, y no los incrédulos mortales, que sólo vemos un cuadro abstracto.

Porque a mí me puede gustar mucho un Miró, pero es más por el colorido que por lo que vea (y casi nunca veo nada, tengo que leer el título para saber de qué va). A mí, una obra de arte es un Velazquez, un Rembrandt e incluso un Dalí, ya que con pintura y tres pelos en un pincel han hecho virguerías. Me gusta la pintura, me encantó dar Historia del Arte en COU, y aún así, me considero rara porque no entiendo qué le ven a un Tàpies, a un Picasso o a un Miró (bueno, a éste, colorido XD)

Pues volviendo al cuadro en ARCO, resulta que el cuadro lo pintaron unos niños en una guardería con los dedos. Además, a los tiernos tres años, han dado sopas con onda a tantos y tantos entendidos en el fabuloso mundo de la pintura moderna. No, si estos niños son precoces, ya demuestran esa madurez y masculinidad que le veían los entendidos, la precocidad en plasmar un paisaje, y la desesperación ante el mundo en el que vivimos.

Dijo una amiga que estudió Bellas Artes: prefiero pintar cuadros abstractos, porque son más fáciles y son más rápidos... y te pagan lo mismo. Ah, amigos. Ella sí que sabe, ella, y no los cienes y cienes de millones de ignorantes de la vida como la aquí que escribe, que prefiere dibujar con lápiz, a la antigua usanza.






Además, si un retrato sale mal, todos le sacarán mil defectos... Y si es abstracto y no lo entiendes, es que eres un cazurro.

Po fale. Gracias a este cuadro pintado por niños, hemos decubierto qué es el arte. Además de morirte de frío, es lo que tú quieras que sea.

Ale, un dibujo hecho por moi por primera vez en el blog. Algo peligroso: retrato, a lápiz. Y diréis... oye, está muy bien... Y yo contestaré: qué va... le quité diez años (imagináos cómo sería la lámina je je je je je)

Vamos, que nos vamos...

Aún me quedan unos cuantos días de infierno. Los charlies me atacan de todas partes, ya sea en horarios eternos de trabajo sin una hora de salida fija, o en forma de cursos e-learning que, todo sea dicho, me vienen en una hora mu mala. Y, encima, la oposición... Oh, cielos, creo que ya no siento ni las piernas, ni el culo de tantas horas que me paso frente al monitor... Los ojos están un tanto asín de caérseme ambos encima el teclado (pero me los pego con celo, hasta después de terminar con todo, no tienen que caerse), y la cabeza a punto de explotar con tanto apunte (yo me voy a lo seguro: la legislación, je je je, así no apruebo seguro) Además, tengo exámenes de los tres cursos... En fin...

PERO no todo es obligación en esta vida, porque el viaje está a punto de caramelo. Ya tengo las entradas, iremos cuatro al final (ya os contaré je je je), con el pequeño inconviente de que no hay habitaciones libres en todo Madrid el fin de semana que vamos porque hay una feria de no sé qué (se ve que en el IFEMA), y aunque la gente no tenga edades para irse de ferias y tal, hay un cartel que se ve desde el espacio que pone "No hay habitaciones libres en todo Madrid". No lo he intentado con los hoteles de cuatro y cinco estrellas porque la economía no da para más, pero como última esperanza, me queda mirar en Segovia, que lo mismo allí si que hay. Es lo malo de ser yo la encargada de organizarlo todo, porque hay que ver cómo me cuesta llevarlo todo...

Tengo la esperanza de algunas cancelaciones en los sitios a los que llamé...

Eh, que también salgo para despejarme. Un cafelito por la tarde o una copita por la noche son la excusa perfecta para desconectar lo justito para que no me dé un yuyu, pero luego vuelvo prontito a casa con mis obligaciones estudiantiles. Reconozco que estoy atravesando por una época de mucho estrés, estoy ligeramente susceptible, todo me molesta, todos me molestan, estoy antisocial, me sienta como una patada en la boca que me llamen para ir a trabajar un fin de semana, pero supongo que ya se me pasará... Las compañías que me gasto también me alivian de las tensiones, hice mal en prescindir de ellas... je je je... Si, lo conocéis (pero sólo como amigos) (ya os contaré) (también se viene a Madrid) (qué peligro...)

Así que mientras me tomo mi cafelito, me relajo un poco escribiendo en el blog. Tengo ganas de que llegue marzo, y con el mes, terminan mis aglomeraciones, mi contrato de trabajo y, espero, recibir buenas noticias de mis notas en la oposición.

Je je je je... necesito vacaciones ya!

17.2.07

Puri.

Puri es una compañera de trabajo que está... bueno, está mucho peor que cualquier persona que respire. Es la única persona que conozco en el mundo, que cualquier traspiés (tontería más bien), la convence de que existe una confabulación mundial en su contra, simplemente para fastidiarle. Un ejemplo: (nota: los ficheros son una mierda y van fatal) Puri ficha, pero la máquina no le lee la tarjeta. Lo intenta. Nasti de plasti. Hay una cola de ahí a Varsovia, pero ella insiste. Y nada. Entonces dice: "Esta máquina no me quiere". Ni qué decir tiene que tienes que pasar ochenta veces la tarjeta para que aparezca tu nombre en el visor. Ella sólo lo intenta tres veces, y se va refunfuñando porque la máquina no le lee su tarjeta.

Máquina del agua: artefacto que no admite monedas de diez céntimos. Puri echa dinero (monedas de diez céntimos) y se los devuelve. Repite. Lo mismo. Al final, acaba pegándole una patada a la máquina, maldiciendo que ninguna máquina la quiere (¿Ella ya lo sabe? ¿Las máquinas tienen sentimientos?)

Compañeras: cada una a su bola, haciendo su trabajo. Se para la máquina. Una se limpia las gafas, otra sintoniza otra emisora de radio, dos hablan entre sí, otra recoge naranjas del suelo, otra barre, y Puri las mira a todas, para soltar: ¡Me estáis ignorando!... ¡Y se va! (pero luego vuelve)

Taquilla: Cacharro metálico para guardar tus harapos. Como no hay para todas, yo me he agenciado la única que no tiene cerradura (si se llevan mi bolso, me harían un favor, porque es horribilis) (lo poco de valor que tengo, lo llevo encima). Puri entra, abre su taquilla, saca su bata, se la coloca, y dice: "Esta taquilla es una mierda y no sirve para nada, yo no sé para que me la han dado". Yo miro mi ausente cerradura, y luego la miro a ella.

Risas: Queda terminantemente prohibido reir cerca de ella. Cualquier chorrada que te cuenten y que te haga gracia, causará un ataque de furia de Puri, con su diario "¿¿¿¿Te estás riendo de mí?????

Miradas: No la mires. No la mires. Arráncate los ojos si es preciso, pero no la mires, porque como por una de esas casualidades, levantes la vista y te cruces con la suya, te ganarás un "¿Qué coño miras?"

Trabajo: Ya puedes estar rebozada en mierda, y tener que tocarla con tus propias manos, sin guantes ni nada, que como a ella le manden otra cosa distinta a la tuya, escucharás un "Joer, qué bien has caído"

Sitio: Da igual dónde te pongan, porque como la tengas al lado, escucharás todo el rato "Este sitio es el peor de todos. Ya sé porqué me han puesto aquí".

Y ahora, la adivinanza: ¿Cómo se llama la compañera que he tenido esta tarde...?

Ps: Mide medio metro, así que no es peligrosa, pero es que te deja la cabeza como un bombo.

15.2.07

La última vez.

A mí no me gusta Bisbal. No soporto sus pataditas, sus bailecitos, la misma postura siempre al cantar... Es un artista como la copa de un pino, pero para gustos, los colores, y yo tengo muy mal gusto je je je... Otra cosa es escucharlo cantar. No es que me muera por él, pero reconozco que tiene algo, y ese algo lo diferencia de otros cantantes. Tiene estilo. Así de simple.

Cuando escuché su canción "Silencio", me pareció buena y marchosa. Pero cuando he escuchado más detenida la letra, he comprobado que se me refleja.

Os prometo que será la última vez que hablo de ello, sin hablar. Por eso, pongo sólo la letra de la canción.

Ya no tengo palabras,
de todo y de nada el tiempo se las llevó,
sólo queda la noche en mi interior y este frío de amor,
hoy esta calma que rompe el corazón,
de esta guerra yo he sido el perdedor
y se clava muy dentro este..

Silencio, eterno y mudo como el recuerdo
del amor que tú me diste,
Silencio, tan grande, tan vacío y tan muerto,
como quema este dolor del silencio
que llena cada espacio en mi cuerpo,
Como duele este silencio de amor.

Que difícil se ha vuelto
seguir respirando sabiendo que ya no estás,
si pudiera encontrar una razón
que me ayude a entender que no vas a volver
y esta herida que sangra en mi interior,
y esta espina clavada sin razón
y el inmenso dolor de este..

Silencio, eterno y mudo como el recuerdo
del amor que tú me diste,
Silencio, tan grande, tan vacío y tan muerto,
como quema este dolor del silencio
que llena cada espacio en mi cuerpo,
Como duele este silencio de amor

Como duele este silencio...
y esta herida que sangra en mi interior,
y esta espina clavada sin razón
y el inmenso dolor de este..

Silencio, eterno y mudo como el recuerdo
del amor que tú me diste,
Silencio, tan grande, tan vacío y tan muerto,
como quema este dolor del silencio
que llena cada espacio en mi cuerpo,
Como duele este silencio de amor

Silencio
tan grande, tan vacío y tan muerto
Silencio
que llena cada espacio en mi cuerpo
Como duele este silencio

Y ahora, si me lo permitís, tengo la tarde libre y mucho que estudiar. Pero cuando termine... jojojo, cuando termine...

Lo prometo: es la última vez.

Conversaciones ajenas

Hay veces que, sin querer, acabas escuchando una conversación en la que tú no participas. Pero como la conversación es interesante, vamos, que trata de alguien que conoces, acabas abriendo la oreja más que la longitud del Tajo.

En cuanto escuchas algo de alguien a quien conoces, pueden pasar dos cosas: que sea malo, o que sea alegre. Hasta divertido, incluso. Yo soy curiosa, lo justo para no morirme, pero tengo que reconocer que no tengo aún el grado de cotilla (si me caen mal, pues entonces sí), por lo que dejo los detalles personales para otros. En cambio, cuando pasa cerca de mí una información suculenta, intento enterarme de todo, cuanto más mejor. Oir, ver y callar, es mi máxima. Finjo muy bien, nadie sabría si sé o no algo.

Una de las conversaciones ajenas tristes que escuché fue la de unas chicas, que comentaban la muerte del hijo de una conocida. Tras una enfermedad fulminante con signo zodiacal, la mujer veía cómo su hijo se marchitaba. Cuando todo terminó, la mujer no quiso deshacerse de sus cosas y guardaba como un tesoro todo aquello que le recordara a él. Una de las cosas que se pierden con la muerte de una persona es su aroma. Y otra, su voz. Ella tenía el teléfono móvil de su hijo, en donde el chico había cambiado el mensaje del contestador, para hablar él. Lo que pasó, es que el móvil, de prepago, estuvo todo el tiempo sin recargar, y anularon la tarjeta. La mujer no quiso perder la voz de su hijo, por lo que llamó a la compañía y explicó lo que quería: recuperar el mensaje, con la voz de su hijo. La compañía -ahora no recuerdo cuál era, porque se merecería una publicidad por el hecho-, le recuperó el mensaje, y la mujer puede seguir disfrutando de esa voz.

Yo estaba en el tren, a espaldas de ellas. A medida que hablaban, se me llenaban los ojos de lágrimas. Tragué saliva, respiré hondo... yo no podía llorar así, porque sí, en un sitio público, aparentemente sin motivo... Cuando me dí cuenta, ví ojos llorosos a mi lado, enfrente de mí. Algunos también habían escuchado también la conversación. ¿Para qué aguantarnos? Entre sonrisas de complicidad, acabamos llorando lo más silenciosamente posible (más que nada, para que no se diera cuenta el resto del tren), y nos desahogamos un poquito. Cuando bajamos del tren los de mi estación, más que de la capital, parecía que veníamos de un funeral y que nos habían pegado una paliza: ojos hinchados, nariz hinchada... Una pena, oiga.

Otra anécdota fue más divertida. Pero esta vez era yo la que hablaba. En resumen, le contaba a una amiga que otro amigo, con un éxito más que importante con las chicas, el día de Nochevieja de ese año se puso las botas. Había venido con nosotras, trayendo a sus amigos consigo. Bueno, pues era taaaaan solicitado, que cada vez que se cruzaba con una chica que conociera... ella le daba un filetazo para felicitarle el año nuevo. Yo alucinaba. Veía a todas las chicas, sin conexión entre sí, y rivales al mismo tiempo, cómo lo felicitaban de la misma manera, fuéramos donde fuéramos, metiéndole la lengua hasta la campanilla. Yo hablaba partiéndome de risa en un bar, y me dí cuenta que el camarero, que limpiaba la mesa de al lado, tardaba cinco minutos más de lo normal en limpiar la mesa. Y no se iba, no. Así que llegué al final de la historia: en una de las ocasiones, otra chica se acercó a él. Yo ya había contado catorce chicas, por lo que se trataba de la número quince (fifhteen, ¿no?), que se acercó lentamente a él, y le dijo:
-Feliz año nuevo...-voz seductora, se acercó despacio... y le pegó un beso que duró más de un minuto (pero mi amigo, encantao)
Entonces llegó, cómo no, una amiga de la susodicha:
-¡Tía! ¡Que lo vas a ahogar!
El camarero soltó una pedorreta, aguantándose la risa, para salir corriendo hacia la barra, en donde yo lo veía troncharse solo, parapetao detrás del surtidor de cerveza.

Cuando fuimos a pagar, el chico seguía riéndose (también denominado ataque de risa). Yo le sonreí:
-¿Conoces a mi amigo, no?
-Claro, claro que lo conozco... Qué cabr*n...

La mejor conversación fue la que escuché un día, por la calle, esperando a una amiga. Al lado de donde yo estaba esperando, hay una carnicería. No estaba abierta, pero sí que estaban dentro. Escuché voces. Eran suegra y nuera (muy conocidas por aquí por sus distinguidos y exquisitos modales) discutiendo:
N-¡Pues si tu te sientas, yo me siento!
S-Esto es mío, y si yo te digo que no te sientes, no te vas a sentar...
N-Yo no estoy aquí para hacer cosas, mientras tú te tocas las narices...
S-Mira: te pago a diez euros la hora para que hagas lo que yo te diga. Y si yo te digo friega, vas a fregar. Si yo te digo saca la carne, la vas a sacar. Y si te digo todo eso mientras estoy sentada, lo vas a hacer, porque para eso te pago.
N-¡Ni hablar! ¡Si tú te sientas, yo me siento!
S-¡Mira! ¡Tú no eres nadie para sentarte! ¡Y yo me siento porque me sale del c*ño, porque para eso la carnicería es mía!

Así que muchas veces vale la pena no escuchar lo que están hablando los demás, porque pueden suceder dos cosas: que acabes dándole vueltas a una cosa que no te agrada y te quedes con el problemas ajeno, por lo que nadie entenderá esos ojos rojos y llorosos, o que acabes riéndote sola enmedio de la calle, y que la gente que pase y te vea, piense que estás p´allá.

O lo mismo el que habla se entera de que estás escuchando y cambie el tema. Y así, pierde interés la cosa.

14.2.07

Corrígeme.

Este post se lo dedico al gran Satrustegui (no te enfades conmigo) porque... bueno... ejem... esto... verás, es que...

Lo dicho: que se lo dedico a Satrustegui XD

13.2.07

El dios de la guerra

Hoy es martes y trece. ¿Supersticiosos? Yo no. A mí, el único mal rollo que tengo al pasar por debajo de una escalera es que me caiga encima de la cabeza, pero salvo eso... Se me han roto espejos, me he dado mil golpes en el codo, he vertido sal, vino, me gusta el amarillo y me gustan los gatos negros (pero de lejos, yo jamás tendría un gato) Yo no creo en esas chorradas. Si, vale, a la hoguera, pero yo de vosotros no lo intentaría, forasteros... (whahahaha, yo, que viviré eternamente...)

Que hoy sea martes, implica que este día fue llamado así en honor del dios de la guerra griego (¿o era romano?), más conocido como ese planeta llamado Marte. Y lo de la mala suerte del trece viene porque, en la última cena, los comensales formaban ese número (si contamos a Jesús...)

Hay que ver las hecatombes que puede causar un día así, y no otro, porque vamos, como es martes y trece, te puede pasar cualquier catástrofe, de la que tú no tendrás culpa, simplemente, es que los hados se han puesto en tu contra (y en contra de toda la humanidad), porque sencillamente es trece y martes. Seremos los únicos en el mundo que temamos esta fecha (Fräulein me recordó que en su país también se sumaron a la moda del viernes y trece), pero porque somos así de chulos. No hay nada como llevar la contraria al resto del mundo.

Pero es que mañana es San Valentín. Jorl, y yo sin pretendiente. Dios, no creo que pueda soportar vivir un día así sin que me juren amor eterno, que me digan que soy la mujer de su vida, y sin que me regalen flores. Oh, cielos, seré la única persona del planeta que no vaya de cena romanticona con cariñitos y mimitos, y también la única que no escuchará lo mucho que me quieren, para los restos... ¿Sobreviviré? ¿Mi corazón seguirá latiendo? ¿Habrá vida el día quince? Más me vale.

Acaban de decirme que tengo otro curso de inglés (la segunda parte) (y yo sin haber terminado aún la primera jua jua jua). ¡Viva la formación contínua! Pero... ¿tan seguida? ¡Si ya no me da tiempo a ná! Cielos, tendré que sacar mi ramalazo esquizofrénico, para que cada una de mis personalidades se dedique a un menester... Voy a contrarreloj... Me faltan horas, me faltan días, me falta tiempo (o me sobra trabajo je je je je) Pero yo, que soy una persona muy activa -en el más amplio sentido de la palabra-y muy guerrera, puedo con eso, con todo, y con más, y todo ello con una mano atada a la espalda :P (pero qué ánimos me doy yo misma)

Lo más curioso, es que este curso no era el que estaba esperando (je je je, ahora me río por no llorar), así que nada. ¿No quería hacer cursos? Pues ale. Se ve que mis deseos se hacen realidad.

...Quiero que me toque el euromillón...

...Quiero que me toque un bote de la primitiva...

...Quiero que Florentino Pérez me apadrine (que no se maolvidau!!!)...

...Quiero aprobar por lo menos un examen de cada oposición...

...Por pedir (estamos en racha!!!!!)

Ps: Si no escribo, es que me he muerto de un síncope. Pero que no cunda el pánico, que no tengo pensado morirme nunca, y tengo que terminar los cursos para aprender inglés de una vez por todas.

Ps2: Flores no me regalarán, pero, al paso que llevo, me resulta mucho más práctico que me concedan cursos. Si es que el que no se consuela, es porque no quiere... :D

11.2.07

Llámame Eufrasio.

Hace unos años, fui a renovar mi DNI, que tenía a puntito de caducar. Yo no sé en qué estaba pensando la moza que los hacía, pero tras recogerlo, me di cuenta que me habían cambiado el sexo. Según el carnet, yo era un tío que tenía un nombre de mujer. Algo así como lo que han aprobado ahora en el Congreso, que puedes tener una porra de aquí a Lugo, y llamarte Mercedes, pero yo fui pionera. Nadie se dio cuenta, nadie reclamó (y seguramente me harían pagar de nuevo el precio de una renovación, porque la administración nunca se equivoca), por lo que lo dejé estar. Hasta que alguien, en un sitio oficial, si que se dió cuenta.

Me presento en un organismo público a apuntarme a una bolsa de trabajo, llevando conmigo toda la documentación que se me solicitaba, hasta un par de fotos de carnet. Habían pasado un par de años desde la renovación del DNI, en donde salía yo con el pelo a lo chico (casi al uno, me dio por cortarme el pelo), y entonces, como ahora, lucía una media melena (ya he dicho alguna vez que yo, si tengo problemas de algo, desde luego que no es de alopecia ni nada por el estilo) (¿alguien quiere pelo? XD). El funcionario de turno, recogió todo cuanto yo le iba dando para compulsar tras comprobar la documentación. Al llegar al carnet, y tras una charla informal, lo vuelve a mirar, me mira, lo mira de nuevo, me mira... Yo me imaginé porqué lo hacía, así que le pregunté si pasaba algo.
-Es que aquí pone que eres un hombre...
-Ya, es una errata.
Estuvimos riéndonos de ello. Yo le decía que iba a ser la persona con más cambios de sexo del mundo, puesto que había nacido mujer, me habían cambiado a hombre sin yo solicitarlo y sin operarme, y que volvería a ser mujer en cuanto renovara. Él me comentó lo que le había pasado a su hermano: cuando le dieron la cartilla de la seguridad social, comprobó alucinado los siguientes datos: Nacido en Benidorm, Provincia de Alicante, Nacionalidad Estadounidense. Vamos, no sé qué era más alucinante. El hombre me aseguró que no tendría problemas por la errata (de hecho fue el único que se paró a mirar mi sexo) (el del carnet, claro je je je). Recogí mis bártulos y me fui de allí muy divertida (un alicantino estadounidense...)

Lo que pasa, es que cuando me corté el pelo a lo chico me confundieron alguna que otro vez con un tío. Pero con un tío bueno. Ya lo conté en el primer blog, unas chicas iban detrás de mí piropeándome, sin saber que yo no era un chico. Al creer yo que ese chico tenía que estar de muerte y resurrección para estar tanto tiempo esas chicas detrás de él, me giré para inspeccionar al aludido... pero cuando las chicas me vieron a mí y gritaron: ¡Coño, que es una tía! y se largaron corriendo, aluciné pensando si de verdad tenía esa pinta masculina digna de recibir halagos y proposiciones obscenas (que alguna hubo) por parte de esas chicas.

Pero es que hubo más. Cerca de casa vivía un matrimonio con una hija lesbi. Pues la chica (que era más mayor que yo) y su amiga, no hacían más que seguirme. Y no exagero: durante un par de semanas, daba igual a la hora en la que saliera de casa, porque allí estaban ellas, esperándome, para luego seguirme. A mí me daba miedo al principio, pero luego no, me autoconvencí de que eran mis escoltas. No se cortaban un pelo en pillar la mesa de al lado de algún bar para sentarse las dos, frente a mí, como en un cine. Yo me sentaba de espaldas a ellas, sin cortarme un pelo en demostrarles que lo hacía por ellas, aunque tuviera que levantarse otra persona para hacerlo. Tras un par de meses con escolta, desaparecieron de mi vida (¡bien!) tras ignorarlas hasta límites insospechados.

Luego, una vecina me tocó el culo y casi le meto un viaje. No volvió a mirarme siquiera (¡bien!)

Más tarde, otro par de amigas quisieron acapararme. Yo no sabía que ellas entendían, y pensaban que yo también lo haría. Acoso y derribo. Una semana santa, en una acampada, no hacían más que insistir, durante todo ese tiempo, noche tras noche, día tras día, que durmiera con ellas. Pero la semana siguiente fue peor: nos fuimos a pasar el finde a un apartamento a la playa, y cuál fue mi sorpresa (las camas contadas, las habitaciones adjudicadas, yo ya tenía con quién dormir...), cuando aparecieron ellas a medianoche con sus respectivos pijamas y tiraron a todo el mundo de la habitación para poder dormir conmigo. Bueno, dormir en mi habitación, lo consiguieron, pero yo huí (literalmente) al sofá (monoplaza, viejo e incomodísimo).

Pero un día, una amiga hablaba de que se había enterado de que otra amiga era lesbiana, y se dio cuenta de todo con un simple beso.
-¿Tú has besado alguna vez a una chica?
-Yo no-le dije.
-Yo tampoco. ¿Probamos?
-Vale, pero sin lengua-le dije de coña.
-Lo que tú digas...-¡¡¡y me da un beso!!!.-Tía, yo no he notado nada.
-Pues a mí me están entrando unas ganas de soltarte una leche...
Total, que así quedó mi breve romance (si es que lo hubo) con mi amiga.

Así que llegó un tiempo en el que creí que los únicos seres con los que podía hacer cositas eran otras mujeres, porque me veía deseada por ellas. Pero yo siempre lo he tenido muy claro: a mí me gustan los hombres, y de uno en uno, y a estas edades no creo que tenga una revelación así, de un día para otro. Pero además, como las que se me acercaban eran de acoso y derribo, acabé sacando mi carácter camionero para espantarlas, ya que, si me dejo, de mí no quedan ni las gafas.

Pero no. Tiempo después, me vi deseada por fauna masculina, por santos varones de diferentes familias, con el inconveniente de que a mí no me gustaba ninguno de ellos. Si, vale, pelín exquisita, pero qué le vamos a hacer. Al menos, suspiré aliviada: no tenía que tener tanta pinta de rudo motorista americano de Harley. Luego, ya se me pasaron las neuras.

Por último, comentar que una amiga, que ya tenía novio, y hacía guarreridas españolas con él, quería ir a la playa, pero tenía esos días del mes en los que te sientes más mujer que nunca (namierda). Vino a mi casa sofocada:
-Tía, tía, que no sé ponerme un tampón. ¿Me lo pones?

Eso me convenció para los restos, de que una amiga que confía en tí, te pide cualquier cosa, tengas o no aspecto de camionero barbudo.

Por si alguien quiere saberlo, no pude ponérselo :D




Y de regalo, una foto mía en Córdoba. Yo soy la de las uñas pintadas :D

10.2.07

Una mala elección.

Ya sé que a muchos les dará igual que haya habido un suicidio muy sonado en este país. El desprecio y la indiferencia viene por ser hermana de quien es, pero obviando ese detalle, eso es un drama como la copa de un pino.

Hace años, cuando me saqué el título de auxiliar de enfermería, dimos algo de psicología. En una de las clases, la profesora nos mandó hacer un trabajo. A mí me tocó "Suicidio", y pensé: vaya mierda. Y pensé eso porque yo estaba absolutamente convencida de que los suicidas eran unos cobardes.

A medida que fui recopilando información, mi trabajo, que sólo debía de tener cinco páginas, quedó estructurado de la siguiente manera (pongo abreviaturas para que no me entren en el blog por este tema):

-Motivos de s. infantil: los niños se creen que la muerte es reversible. Piensan que con su muerte, el que les ha hecho daño, o el que les ha hecho enfadar, llorará, para luego levantarse, y que le pidan perdón.
-Motivos del s. adolescente: sus problemas son únicos y tremendos. Al tratarse de personalidades egocéntricas, no ven más allá de sus problemas.
-Motivos del s. adulto: problemas económicos, de salud, principalmente.
-Motivos del s. en ancianos: sobretodo, enfermedades terminales y soledad.

A todo esto, hay que distinguir diferentes clases de s.
-S. Colectivo: por ejemplo, el de una secta, en el que el líder convence a los fieles de que la muerte es la única salida (pero ellos, qué jodíos, muchas veces no se matan bien).
-S. Ampliado: por ejemplo, han habido casos de empresarios que, tras una ruina económica, se s. él y se carga al resto de la familia para "evitarles" la vergüenza y las penurias económicas.

Además, hay una diferencia entre un intento de s. y un s. frustrado.
-En el intento de s., la acción que intenta nunca llegará a causar la muerte. Ejemplo: la famosa caja de aspirinas (te dejará una úlcera terrorífica y unas cagaleras tremendas, pero nada más)
-Un s. frustrado es aquél que hubiera hecho efecto, si no llega a ocurrir algo que lo impida, como puede ser un lavado de estómago a tiempo.

Llegados a este punto, hay tres formas infalibles para finiquitarte, pero permitidme que no las ponga. Nunca se sabe quién puede leer esto, y no quiero dar ideas.

También hay un síntoma infalible de que hay alguien que piensa en ello y quiere llevarlo a cabo: deshacerse de sus objetos más preciados regalándolos a la gente más cercana.

Claro que se me ha olvidado decir que una tentativa de s. es más bien una llamada de atención, un intento de llamar la atención de los que le rodean. Lo malo es que pueden conseguir algún día su propósito.

Un s. no es más que una opción que tiene gente con problemas. No es mejor ni peor, sólo creen que es la única opción que les queda. No atienden a razones, no miran por los demás, pero porque creen que nadie se preocupa por ellos.

Para finalizar el trabajo, teníamos que representar una escena entre dos compañeras. La otra, que tuve que improvisar porque mi compi se me puso mala ese día, tuvo un guión corto: le dije que improvisara a partir de un marido que la maltrataba, una hija drogadicta y un hijo delincuente. Ella se pasó tres pueblos, porque yo, por mucho que la animara, no me dejaba convencerla (se puso muy en su papel) de que no intentara nada. Harta, porque yo estaba quedando fatal, sólo le dije:
-¡Aunque sea para joderles! ¡Vive!
Aún me pongo roja recordando la ovación. La profe me felicitó y me puso un 10 (ole)

Vuelvo al tema. No es la única opción, aunque se crea. Nunca es la única opción. La vida es bella, sólo que hay que buscar la belleza y encontrar un camino en el que seguir.

Y yo esta semana, precisamente esta semana, me he acordado de los amigos que no encontraron un camino en el que seguir caminando. Ya lo dice la canción, You´ll never walk alone. Nunca caminarás solo. Porque siempre hay alguien muy cerca de tí que te quiere ayudar, aunque no lo veas.

Y aunque sea para joderles... ¡vive!

9.2.07

Seguimos en racha.

Me he levantado con unas anginas como puños. He hecho parte de la compra semanal, y casi se me lleva el aire volando por ahí, a saber dónde. El dolor de cabeza aún no se me ha ido. Me han salido veinticinco granos en la cara, hecho que no me ha ocurrido jamás, ni desde mi adolescencia (tuve la suerte de no caer en el acné). Tengo cienes y cienes de cosas que hacer y aún no me he puesto a ello. Encima, esta tarde trabajo también (¿poqué? ¿POQUÉ?), y esperáos que mañana seguro que también...

Pero me he permitodo un caprichito: estoy mirando dónde voy a ir de viaje, y creo que la palabra "musical" lo dice todo ya. La oferta es amplia. Ahora falta saber cuándo puedo irme. Y con quién (pero parece que sola no lo haré)

Y me he permitido una libertad: sugerir una quedada entre las compis, ahora falta el correspondiente mensaje personalizado a cada una de las interesadas, pero por si me leen antes de que los mande, sugiero el día del examen (ya que estaremos todas más o menos en el mismo sitio...) (y no hay cienes de kilómetros de diferencia...).

Espero que esta semana acabe mejor de lo que ha empezado, pero vamos, que sobreviviré.

Lo sé: me envidiáis, pero qué le vamos a hacer... Dicen que todo el mundo tiene lo que se merece :P

Nada es tan bonito de cerca, como de lejos.

A veces te fijas en algo/alguien. Y ese algo/alguien está un poco lejos. Aún así, miras, y miras, y piensas en que te gusta lo que ves. Y que te gusta mucho. Y mientras sigues mirando en la distancia, te sigues creando una ilusión. Y esa ilusión, alimentada por lo que ves a grandes trazos, crece y crece. Y miras cada vez más deseando que llegue el momento en que le eches el guante (o puedas, simplemente, mirar de cerca).

Hasta que llega el momento cumbre del contacto físico.

Y cuando llega el momento del encuentro -o encontronazo-, te das cuenta de que ese alguien tiene halitosis, o ese algo tiene una grieta. O que ese algo es lo que tiene halitosis, y ese alguien tiene grietas. Bueno, que descubres que el objeto del deseo no es tan bonito como te parecía cuando lo mirabas desde lejos. Y entonces, recapacitas y dudas de tus gustos. Te pones en entredicho. Te flagelas por tu pésimo gusto. Te condenas a muerte por lapidación tú mismo por tener el gusto en el culo. Y pierdes el culo en salir corriendo hacia la dirección en la que viniste para poner distancia de por medio. Y entonces, como la mujer de Lot, vuelves a mirar hacia atrás, y todo vuelve a aparentar lo que parecía: perfecto. Y ya no vuelves a intentar un acercamiento, sigues mirando en la distancia con regocijo para los ojos, pero con el pleno conocimiento de la mala impresión que causó un acercamiento.

De ahí que, cuando voy a un museo, prefiero ver los cuadros desde lejos.

Y los toros, desde la barrera.

Así que como a mí no me gusta perder la ilusión en las cosas, seguiré pensando que nada como la distancia para perfección absoluta. Porque cuando te acercas, todo parece diferente. Y ya no es lo mismo.

Llevo toda la semana con dolor de cabeza, y no se me va el muy cabr**. Entre el trabajo y los estudios... Si, ya sé, debería descansar un poco más, pero es que no me da tiempo ni a eso, por lo que alimentaré mis taquicardias con algo más que mi curso de inglés, que mis oposiciones, que mi trabajo, que mis tareas varias diarias... con otro curso de formación contínua. Ole. Y esperad que no me den otro, porque me apunté a trescientos (tranquilos, todos a los que me inscribí son prácticos) (vamos, que no quiero sólo rellenar currículum)

Últimamente todo el mundo me trata como superwoman, por la cantidad de cosas que estoy haciendo al mismo tiempo... y me han felicitado por mi polivalencia. Y yo pienso siempre que me dan una palmadita en la espalda, que lo que más fastidia cuando tienes tantas cosas que hacer, es que las tengas que hacer con dolor de cabeza.

Lo dicho: nada es tan bonito de cerca, como de lejos.

7.2.07

Tres tazas de arroz.

Antes que nada, quiero mandar un saludete a la Ursu, que se aburre en su curso, y quiere matar el tiempo con este nuestro humilde blog (y cutre)

La Ursu (su nombre real es María Virtudes), es otra persona que, sin su inestimable ayuda, yo no podía haber aprobado jamás de los jamases la carrera. Vamos, que también ella se encargó, además de Leocrícia, de pasarme cuantos apuntes tomara en clase, ante mis múltiples faltas de asistencia. Dios, todo el mundo tendría que tener una compañera en clase como la Ursu, cuyo sobrenombre viene porque, en un momento dado, quiso meterse a monja, concretamente con las ursulinas, a saber si era por el color del hábito o qué. Pero desistió en su intento. Podría ser una gran profesora (me acuerdo de sus clases en diez minutos de cualquier tema, por ejemplo, la química orgánica... ¡¡¡y se me quedaba!!!), pero no, la humanidad pierde una gran mente, pero la gana la documentación, puesto que es otra que, espero, me enchufe cuanto antes (¿para qué crees que sigo siendo amiga tuya, chati?).

Pues Ursu y yo tenemos un proyecto en común: una oposición. Es que la gran administración pública, para mí, que lee el blog, y ha pensado que qué mejor época que la de ahora, en la que no tengo tiempo ni para depilarme los pelacos de las piernas, para poner una preciosa fecha de oposición. Así que, dios mediante, en marzo tendré(mos) un examen que te cagas en las bragas de una oposición que apenas he tocado (ni esta, ni las demás...) (miento: la legislación si).

Confiemos pues en lo siguiente: que se mueran todos los opositores menos la Ursu y yo, y que nos den las plazas sin examen ni nada. Pero como no va a poder ser, y desear la muerte de todos los demás es de ser muy mala persona, que el día del examen todos tengan problemas para llegar al aula menos nosotras dos y nos den las plazas. Y, ya de paso, que nos nombren ministras a las dos, porque somos mu listas y mu güenas personas (ella lo es más que yo, pero no pienso admitirlo públicamente). Así que ya sabéis... Dentro de nada, nos colocamos :P

Por cierto... ¿no digo yo de vez en cuando que me aburro? Pues de ahí el título del post. ¿No quería hacer cosas? Pues toma tres tazas. Si no escribo más a menudo es que, o me he muerto, o porque estoy estudiando. Ahora sí que voy a contrarreloj. No voy a sacar nada, pero oyes, que no iba a ser la primera oposición en la que me suspenden (porque yo no suspendo, son los del tribunal, que me tienen manía) (no les gusta mi cara)

Así que sed buenos y felices, porque yo tengo que ser aplicada y optimizar recursos (me veo en el trabajo con un folio con resúmenes pegado en la frente con un trozo de celo) (otra cosa es que me dejen llevarlo)

3.2.07

El niño esquizofrénico.

Venga, vamos a inaugurar una nueva sección en este blog en el que no se cuenta nada importante para la superviviencia cotidiana la humanidad, que se llamará "El niño esquizofrénico", cuyo título robaré de un comentario de Satrustegui porque me encantó la definición. Aquí, en esta nueva sección, pondre/mos referencias a una cosa que tiene dos versiones, aunque no lo parezca, ni se parezcan entre sí.

Aquí van dos ejemplos de lo que quiero decir.

Esto...
...es lo mismo que esto.

Y esta horterada...
...la copiaron de aquí...
...pero es más conocida por esta peli.

Os la recomiendo :D

Ps: ¿Ahora se ve? (jua jua jua, estoy haciendo el más completo de los ridiculos) (a mí si que se me veían con Firefox)

Moore, y no es la Demi.

Anoche no estaba yo en mis mejores momentos espirituales debido a que este gripazo que me atormenta, no se bate en retirada. Bueno, pues anoche me quedé en casita porque no me encuentro muy bien, que digamos, los virus se han atrincherado en mi cuerpo y no quieren salir. Todo lo malo de la enfermedad esta sale vía faraón: por la nariz (claro, que ellos ya estaban muertos, y yo no pienso morirme nunca...), por lo que mi imagen ha caído, ligeramente, en el ránking de mujeres más deseadas de la historia del mundo mundial.

Bueno, pues anoche, en la 2 (la cadena que nadie ve), pusieron ese documental de Michael Moore llamado Farenheit 9/11, y yo, que no sabía el tiempo que iba a seguir con vida, programé el vídeo para verlo en cuanto pudiera. Pero me venció la tentación: allá estaba yo tragándome la palabrería de una que tiene un hijo con un cantante famoso (al que han llamado de siempre de todo menos machote) (y que su boda era una farsa), cuando hice zapping y me encontré con la 2 y... no pude evitarlo. Acabé riéndome yo sola, como una tonta, ante todo lo que veía. Y mientras me decía a mí misma: no lo veas, que luego pierde la gracia cuando lo veas entero, yo seguía mirando y mirando, y riéndome y riéndome.

Para muestra, un botón: Un experto (creo), habla de que ese país tiende a crear alarma para tener a la gente concienciada de que está en peligro. Pero que, al mismo tiempo, intentan calmar y suavizar los ánimos. "Nos atacarán", "Podéis vivir tranquilamente en nuestro país", "Son una amenaza", "Iros de viaje con vuestras familias"... O sea, una de cal, y otra de arena. Como guinda, aparece Bush, muy serio, vestido con un polo a rayas y, en su mano, tiene un palo de golf. La frase, acompañada de un cambio de expresión (sobretodo al final), es muy reveladora sonbre cómo tiene que ser este hombre:

-(ya-sabéis-quién) es una amenaza para nuestro país... ¿Habéis visto mi drive?

Ya sé qué voy a ver este fin de semana... Para que luego digan que no vemos los documentales de la 2.

2.2.07

Crítica de cine.

Como hoy he estado mala (gripe, se llama gripe sesina) (a-sesina), y no he ido a trabajar (pero no porque me hayan despedido, ni por la enfermedad, sino porque han prescindido de mis servicios) (por hoy), y tampoco he salido (si que estoy mala, si), no me he enterado nada de lo que os pueda hablar (bueno, está eso del que sortea su alma, pero me parece... buah).

Pero he visto una película, más tarde que el resto de los mortales, pero la he visto: ERAGON.

La opinión que me merece esta película es...

...mmm

...estooooooo...

...emmmm

...

Y hasta aquí la crítica. Espero, si no la habéis visto, no haberla destripado.

Ps: DIOSANTO... ¡Que me devuelvan el dinerooooooooooooooo!