Volviendo a la rutina

Tengo un montón de tareas pendientes por hacer, pero no pienso calentarme la cabeza por ello. Poco a poco, no sea que me estrese, con lo mal que me sienta. Ayer iba lo que se dice de putoculo, y acabé llegando al trabajo atacá. Así que hoy, en plan relax, con mi cafelito, frente a la pantalla, leyendo el diario y escribiendo en el blog. Que os tengo abandonaos (laPatri tiene la culpa).

Parece ser que los Reyes Magos me van a traer un regalo inesperado, pero que me viene de miedo: una carcasa para mi movil (si, sigo con el mismo). La que tengo está ya partiéndose (cinco años y medio de móvil tienen sus cosas) y me van a regalar otra más cuqui... oigs. Esta villanía ha sido cortesía de Alfonsa (la pobre me tiene que querer un poco, digo yo), por lo que debería corresponderle con algo. No sé, pero la elección está complidada (Alfonsa es la persona que, le regales lo que le regales, ya lo tiene, y por duplicado o triplicado).

Lo que me deberían traer los reyes, es un ordenador. Ahora me falla el monitor, pero paso de comprarme uno nuevo. Ya veo que, como me ponga a reparar mi ordenador, no voy a terminar nunca. Encima, estoy mirando con lujuria un portátil que me encanta... y me pone... Encima, si añadimos lo que me ahorraría en espacio, ya no os quiero ni contar... Podré escribiros incluso sentada en la taza del báter y poner "estoy escribiéndoos desde la taza del báter". No me digáis que no tiene su punto... (Claro que si Juanje me dona el suyo...) (je je je)

Bueno, pues volvemos autre fois a la normalidad (en la que todos trabajan, y no sólo yo). Vuelvo a ser Eufrasia, pero si queréis, podéis llamarme su Excelentísima Señora, que a mí no me importaría (:P)

Sed buenos, que se acercan los Reyes Magos y ya sabéis lo que ocurre cuando los niños se portan mal...