Feria, fiestas y mojitos de ron.

El cuerpo se me resiente, pero hay que ver... Bueno, mejor no lo véis y yo os cuento lo que se puede contar je je je je je je

El sábado me fui de casa después de comer porque habíamos quedado para tomar café con las de la despe. Yo pensaba que iba a ser así, algo relajado, alguna copa, alguna discoteca, algún boy... Cuando pilla Maru (la novia), y nos suelta que vamos a por el autobús. ¿Ya? Pero si son las seis (es que el café nos duró un par de horas, y yo como muy tarde XD). Ya, pero vamos a por el autobús. ¿Y dónde vamos? Aaaaaaah...

Nos quedamos muertas cuando entramos con el autobús para la autovía de Albacete. Y cuando entramos por la ciudad, que está en fiestas, ya casi que nos daba igual, porque cada una ya iba medio tajá (incluso yo, que soy abstemia hasta la tercera copa y sólo llevaba dos). El autobusero (un chico joven que nos miraba casi con miedo) se despidió de nosotras y se marchó con su autobús, dejándonos cerca de la feria. Casi era la hora de cenar, por lo que Maru acabó llevándonos a un restaurante en el que había encargado una mesa para todas (no sin antes ir preguntando a la gente por dónde se iba). Y cenamos tan bien, que dejamos de ser personas para convertirnos en masas informes de grasa y líquido (es que el vino rosado entra mu bien) (demasiado bien) Así que ya a una hora prudente (cerca de media noche), nos fuimos rumbo a la feria. A mí me entraron las neuras ¿nos pasaríamos toda la noche subiendo a los cabalitos, a la noria o jugando a la tómbola para que nos tocara un perrito piloto? POs no, que nos fuimos a la zona de los chiringuitos (que no son propiamente chiringuitos) del recinto, que está formado por varios pasillos -no sé explicarlo de otra manera- con barras a ambos lados, y tiene una especie de plaza central rectangular (¿o es cuadrada?) con la música a tope y lleno hasta los topes (doy fe de que estaba lleno) Había más gente que en la guerra (es lo que tiene estar en fiestas un sitio), pero me lo pasé bomba. A ver cuál de todas era más animal (sabéis que yo soy un alma cándida e inocente je je), por lo que acabamos todas partías de risa (hay que ver lo graciosa que puede resultar la palabra hermafrodita dentro de cierto contexto) (jijijijijiji)

Ejem... digamos que dejé de ser abstemia esa noche. Si, superé las tres copas (vivalmojito!!!!)

Lo peor: el meadero, por esa manía que tienen las chicas (pedorras) de colarse, haciendo que las que estábamos formando la cola, (como personas civilizadas), nos meáramos aún más sin avanzar un solo paso.

Luego seguimos la fiesta cambiándonos de sitio (es que era agobiante), por otros sitios que tenían una peculiaridad. ¡Eran borrosos! Yo jamás había visto sitios borrosos je je je. No sé cómo, acabamos comiendo chocolate a las siete de la mañana en nosédónde y viendo las carreras de motos por una tele pequeña que tenía el hombre en un esquina. Cuando llegó el autobús para recogernos, estuvimos todo el camino saludando y mandando besos a todo coche que pasara a nuestro lado por la autovía. Al llegar a nuestro destino, vimos que aún era pronto, pero dos se fueron a casa. Las demás desayunamos de nuevo en un bar de agüelos que hay cerca de la plaza mayor de aquí. A mediodía -en la vida me ha pasado esto- volvía a casa. Yo pensaba anda, si no tengo sueño, pero voy a ver si me duermo... Y no recuerdo haber llegado a poner la mejilla en la almohada.

Me levanté a las cinco con más hambre que nada, y alimenté mi espíritu con cosas contundentes (me apetecía morcilla) (de piñones, para más señas). Estuve con los pies en alto toda la tarde, y sólo salí para comprar tabaco, por lo que me acosté mu pronto (a las nueve) y me he levantado esta mañana como si me hubieran pegado tres palizas juntas.

...En clase me he despejado un poco, pero creo que me voy a echar la siesta.

Si, ya sé que día es hoy (varios aniversarios je je je je). Un saludo a Cataluña/Catalunya, que celebran la diada.