13.8.06

Os doy un respiro (sólo uno, ¿eh?)

Esta semana no estoy, no estaré, pero espero volver (si no vuelvo, mala cosa), por lo que os atormentaré con un post de despedida je je je je. Ya os contaré dónde nos dejamos caer, porque la cosa promete.............(siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii) queiluqueiluqueilu....

Bueno, pues os hablaré de una Nochevieja que organizamos en los bajos de la casa de una amiga. Los padres se iban, vivían en una casita adosada con jardín, por lo que podíamos hacer todo el ruido que nos apeteciera porque por allí no había ni dios. Teníamos veinte dulces años y yo jamás recuerdo otras Navidades tan calurosas como aquéllas -como que íbamos en mangas de camisa por la calle Y SIN HABER BEBIDO-.

La dueña de la casa era una perfecta fregona: no porque limpiara, sino porque se pasaba limpiando. Se caía algo al suelo, allá iba ella con la escoba a barrernos los pies. Si se vertía algo, enseguida la fregona nos mojaba los zapatos. Vale, que luego nos íbamos a poner a limpiar, pero es que era un garaje, no el comedor de gala para embajadores y reyes e invitados ilustres...

Los chicos (unos diez) (la pandilla era grande, muuuuuuu grande), me pillaron la cámara fotográfica y se subieron a mear (fue la excusa que dieron), pero realmente se pusieron todos en el comedor de la casa arrodillados, con los pantalones bajados hasta la rodilla y se fotografiaron el culo. Algo así como una fotografía panorámica de culos. Bajaron, no dijeron nada, y la noche se volvió borrosa (muy borrosa XD)

Al revelar las fotos, me encuentro con la foto. Qué queréis que os diga, a mí lo de los culos de hombre me persigue. Me entró la risa tonta para al final partirme de risa. Los chicos se pensaban que yo la rompería o algo, pero al aparecer donde estaban todos con el carrete revelado y enseñar la foto, todos casi se tuvieron que ir de la vergüenza, porque las chicas y yo jugamos a ese juego tan divertido que se llama QUIÉN ES QUIÉN pero con culos en vez de caras.

No sólo adivinamos quién era el que tenía el culo más bonito (culilampiño sonrosado precioso, por cierto), sino quién estaba mejor armado (ya sabéis por qué, vamos). Alguien no cerró las piernas y se le vió lo que le cuelga al toro de Osborne. Otro, por despiste, levantó la cabeza antes de tiempo y perfectamente se veía qué culo era el suyo. Los culos eran grandes, pequeños, peludos, negros, y todos tenían su nombre. Ni qué decir tiene que los chicos no volvieron a coger mi cámara de fotos.

La foto creo que aún estará por algún sitio porque me parece que no la tiré. Es que yo no tiro nada je je je, pero tampoco es para ponerle un marco y colgarla de la cabecera de mi cama. Pero fue una época muy divertida aquélla, muchísimo, que me hace pensar una cosa. Y es...

Qué coño le pasa a los tíos con esa manía de fotografiarse el culo.
...Creo que no conozco a nadie que no lo haya hecho...

Pues nada... No me despido, porque pienso regresar. Un beso a todos, y cuidáos (y dejadme comentarios diciéndome que me lo pase bien, que os traiga algo, etc, etc...)

PS:Por supuesto, el reportaje fotográfico de donde haya estado no faltará (si no falla la cámara digital, claro)

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Eufra...lo k mandes...feliz viaje y si, traenos argo, jodía!!!...miles de historias nuevas destassss k nos divierten tanto...

Un abrazote shikilla

Anónimo dijo...

Eufrasia , Que disfrutes mucho, que te diviertas muchísimo....te esperamos ...

Besotes grandes X X X X X

Anónimo dijo...

Hola Eufrasia, buen viaje y pronto regreso.

Por cierto, mi blog vuelve al sitio antiguo por si quieres pasarte (www.goenitz.tk también he puesto un enlace a tu blog).

Un beso!