6.7.06

Veinte años no es nada.

Aprovechando que me he pelao la clase de hoy, así, por este resfriado, y he dormido un pelín más de lo normal, parece que esto ha mejorado un poquito. Hoy sería un buen día para dejar de fumar. Estoy pensando si este que tengo en la boca es mi último cigarro.... Debería.

Bueno, lo que quería contar. Resulta que hoy es el cumpleaños de una amiga que ha llegado a la treintena. No hace más que quejarse de que esta edad ya es el adiós definitivo a la juventud, que el cuerpo se resiente, que ya empieza a caerse todo por el peso de la gravedad y que tiene arrugas que antes no tenía. Dice que sale por la noche y el cuerpo ya no le responde, que ve cómo la gente más joven aguanta más la fiesta que ella y se pone histérica. Que engorda. Que adelgaza. Que tiene canas. Que tiene un trabajo horrible. Que tiene hipoteca. Que no quiere casarse. Que no quiere hijos. Que tiene ya treinta años. Que después de los treinta tendrá cuarenta. Adiós, juventud. Hola, madurez. Ahora las de veinte le comerán terreno en cuestiones sentimentales. Ahora las de veinte son el ombligo del mundo, dice. ¿Quién no ha oido cambio una de cuarenta por dos de veinte? Ah, ¿pero la de cuarenta es tuya y no tiene opinión? ¿Y las de veinte iban a querer irse contigo? Diooooooooos...

Pero ¿qué hay de malo en tener treinta años? O cuarenta... Lo bonito es cumplir años, no quedarte como el cadáver más joven de la historia. Si los que vagamos ya rozando la treintena somos legión -o por arriba o por abajo- y no se tiene veinte años eternamente. Cuando has tenido unas tetas muy vergonzosas que siempre han apuntado para abajo, lo de la gravedad no es problema. Cuando sonries mucho, es normal que te salgan surcos al lado de la boca. Siempre son mejores esas arrugas que las que salen en el entrecejo. ¿Culo más gordo que a los veinte? ¿Qué es lo que más te ven los demás? ¿La cara o el culo? Como decía Katherine Turner, hay que elegir entre cara y culo, porque no son compatibles. ¿Una de veinte es mejor que yo? Bueno, allá quien piense que si, pero yo no me envidio de adolescente a ahora. Ahora tengo otras prioridades en la vida. Y obligaciones que, esas que tienen veinte años eternamente, tendrán algún día y se acordarán de esto que digo. Y así sucesivamente. Que no se tienen veinte años toda la vida. Que la treintena es buena, es fenomenal, es el esplendor de la veintena. Es la antesala de los cuarenta. Es un paso más para llegar a la cincuentena. Y así puedo seguir toda la mañana.

Y esta sociedad de mierda que vende poder y juventud hace que los que vamos cumpliendo años y no sabemos dónde caernos muertos seamos unos fracasados.

Desde aquí le digo a mi amiga, que no leerá el blog porque no sabe que lo tengo, que felicidades.

Sólo espero que no me entren esas neuras a mí cuando yo cumpla los 120 años.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Wow... me has dejado de piedra. Espero que alguien me envíe esto cuando cumpla 30 y 40 y 50... bueno, cuando me empiece a sentir viejo. Esto animaría a cualquiera.

PD: Gracias por la firma Eufrasia (te puedo llamar Eufri?) en el blog, cualquier día de estos que me conecte en condiciones te pongo un link (y empiezo a postear en condiciones).